Esclavitud moderna y trabajo decente

Únase a nosotros para com­pren­der mejor el cre­ciente fenó­meno de la esclav­i­tud mod­er­na, a través de las per­spec­ti­vas cruzadas de un econ­o­mista, el pro­fe­sor Marc Ches­ney, una exper­ta en asis­ten­cia a las víc­ti­mas, Cristi­na Duran­ti, y un espe­cial­ista en la cade­na de sum­in­istro, Bri­an Iselin, un rep­re­sen­tante de la sec­ción Migrantes y Refu­gia­dos — Desar­rol­lo Humano Inte­gral del Vat­i­cano, Andrea March­esani, y un psicól­o­go, el Dr. Gabriele Spina, que ayu­da a los migrantes y a los jóvenes que tra­ba­jan en una economía hiper­com­pet­i­ti­va que, con demasi­a­da fre­cuen­cia, fun­ciona con empleos mal paga­dos. Como han demostra­do nue­stros sem­i­nar­ios ante­ri­ores, todos los actores, los gob­ier­nos, deberían desar­rol­lar un nue­vo enfoque basa­do en la deman­da de bienes y ser­vi­cios rela­ciona­dos con la tra­ta de per­sonas para reducir y erradicar la esclav­i­tud moderna.

 

  • 1. Dis­cur­so de aper­tu­ra del Pro­fe­sor Michel Veuthey, Emba­jador de la Orden Sober­ana de Mal­ta para vig­i­lar y com­bat­ir la tra­ta de personas
  • 2. Hna. Mir­jam Beike, RGS, Mod­er­ado­ra, Rep­re­sen­tante en la ONU en Gine­bra de las Her­manas de Nues­tra Seño­ra de la Cari­dad del Buen Pas­tor. Tra­ba­jó 30 años con super­vivientes de la tra­ta en Ale­ma­nia y Albania
  • 3.Brian Iselin, Fun­dador de SLAVE FREE TRADE super­visan­do las cade­nas de sum­in­istro y cre­an­do her­ramien­tas para empoder­ar a los consumidores
  • 4.Cristina Duran­ti, direc­to­ra de la Fun­dación Inter­na­cional del Buen Pas­tor (GSIF), que ganó el pre­mio Stop Slav­ery de la Fun­dación Thom­son Reuters por su tra­ba­jo en la lucha con­tra la explotación de los niños oblig­a­dos a tra­ba­jar en las minas de la Repúbli­ca Democráti­ca del Congo.
  • 5. Andrea March­esani, con­se­jero espe­cial de la Orden de Mal­ta, miem­bro de la Sec­ción de Migrantes y Refu­gia­dos y del Depar­ta­men­to de Desar­rol­lo Humano Inte­gral de la San­ta Sede
  • 6. Dr. Gabriele Spina, psicól­o­go, direc­tor de proyec­tos del Con­sor­cio Il Nodo en Cata­nia Italia, encar­ga­do de la pro­tec­ción de los jóvenes y los migrantes
  • 7. Prof. Marc Ches­ney, Jefe del Depar­ta­men­to de Ban­ca y Finan­zas y del Cen­tro de Com­pe­ten­cia en Finan­zas Sostenibles de la Uni­ver­si­dad de Zürich (Suiza), después de haber sido decano aso­ci­a­do de HEC París, autor de “The Per­ma­nent Cri­sis The Finan­cial Oli­garchy and the Fail­ure of Democ­ra­cy”, durante muchos años ha desar­rol­la­do un análi­sis críti­co del sec­tor financiero y sus con­se­cuen­cias en la economía real y en las condi­ciones de trabajo

Transcripción

MICHEL VEUTHEY: Bien­venidos a nue­stro sem­i­nario web sobre la esclav­i­tud mod­er­na y el tra­ba­jo decente.  Des­de el pasa­do mes de octubre, hemos orga­ni­za­do 12 sem­i­nar­ios web sobre la tra­ta de seres humanos a la luz de las encícli­cas Lauda­to Si’ y Fratel­li Tut­ti.  Per­mí­tan­me mostrar­les dos citas de estas Encícli­cas.  En primer lugar, Lauda­to Si’, y verán: “Todo esfuer­zo por pro­te­ger y mejo­rar nue­stro mun­do impli­ca cam­bios pro­fun­dos en los esti­los de vida, en los mod­e­los de pro­duc­ción y con­sumo y en las estruc­turas de poder estable­ci­das que rigen las sociedades actuales.  El autén­ti­co desar­rol­lo humano tiene un carác­ter moral.  Supone el pleno respeto de la per­sona humana”, para luego decir que “estos prob­le­mas están estrechamente lig­a­dos a una cul­tura de usar y tirar que afec­ta a los exclu­i­dos del mis­mo modo que reduce ráp­i­da­mente las cosas”, y yo añadiría las per­sonas, “a basura”.  Y Fratel­li Tut­ti, y ven aquí tam­bién una cita, el pár­rafo 24, “La tra­ta de per­sonas y otras for­mas con­tem­poráneas de esclav­i­tud son un prob­le­ma mundi­al que debe ser toma­do en serio por la humanidad en su con­jun­to: dado que las orga­ni­za­ciones crim­i­nales emplean redes glob­ales para lograr sus obje­tivos, los esfuer­zos para elim­i­nar este fenó­meno exi­gen tam­bién un esfuer­zo común y, de hecho, glob­al por parte de var­ios sec­tores de la sociedad.  Y de hecho, des­de octubre, hemos orga­ni­za­do 12 sem­i­nar­ios web.  Y en nue­stros 12 sem­i­nar­ios web, desta­camos la impor­tan­cia del tra­ba­jo de las con­gre­ga­ciones reli­giosas en la defen­sa y asis­ten­cia a las víc­ti­mas y super­vivientes de la tra­ta de per­sonas, a niv­el local e inter­na­cional.  Dis­cu­ti­mos el trau­ma infligi­do a las víc­ti­mas, y cómo tratar el trau­ma con los pro­fe­sion­ales.  Exam­i­namos los enfo­ques jurídi­cos y penales de la tra­ta de seres humanos, com­prendi­mos los límites de la per­se­cu­ción penal y sub­rayamos la necesi­dad de desar­rol­lar un mar­co jurídi­co para hac­er frente a la deman­da de bienes y ser­vi­cios pro­duci­dos por el tra­ba­jo escla­vo.  Describi­mos solu­ciones como el mod­e­lo nórdi­co, y la necesi­dad de ayu­dar a las mujeres a escapar de la pros­ti­tu­ción, de perseguir a los prox­ene­tas, a los “Johns”, pero no a las pros­ti­tu­tas.  Dis­cu­ti­mos el papel de los con­sum­i­dores, cómo edu­car­los y ani­mar a los pro­duc­tores a con­tro­lar estric­ta­mente sus cade­nas de sum­in­istro.  Escuchamos a los tes­ti­gos sobre el papel de la tec­nología que facili­ta la tra­ta de per­sonas, la tec­nología uti­liza­da inde­bida­mente por los traf­i­cantes de per­sonas durante todas las eta­pas del deli­to, inclu­i­da la captación, el con­trol y la explotación de las víc­ti­mas, así como la tec­nología uti­liza­da para pre­venir y com­bat­ir la tra­ta de per­sonas.  La esclav­i­tud mod­er­na, lo con­trario del tra­ba­jo decente, está en aumen­to.  Casi todo lo que con­sum­i­mos, des­de la ropa has­ta las baterías de nue­stros telé­fonos móviles, pasan­do por el pesca­do que comem­os, tiene tra­ba­jo forza­do y explotación escon­di­dos en algún lugar de su pro­duc­ción.  Muchos de nosotros, inclu­idas las empre­sas que fab­ri­can los pro­duc­tos que com­pramos, no ten­emos ni idea de cuán­do o dónde se pro­duce la explotación, y ésta aumen­ta cada día.  Unos 45,8 mil­lones de per­sonas viv­en hoy en condi­ciones de esclav­i­tud.  Eso es más grande que la población de Cal­i­for­nia, Canadá o Argenti­na.  Todos los país­es del mun­do están afec­ta­dos.  Y más de 150.000 mil­lones de dólares de ben­efi­cios son gen­er­a­dos anual­mente por empre­sas que emplean la esclav­i­tud y la explotación.  Esto es may­or que los ingre­sos de Google, Microsoft, Apple, Exxon Mobil y JPMor­gan Chase jun­tos.  Hoy debatire­mos con exper­tos sobre esta lacra de nue­stro tiem­po.  Y la agri­cul­tura da tra­ba­jo a más de mil mil­lones de per­sonas en todo el mun­do, pero mil­lones de agricul­tores y tra­ba­jadores agrí­co­las no ganan lo sufi­ciente para pagar sus necesi­dades bási­cas, como una ali­mentación decente, una vivien­da y una edu­cación, y mucho menos para ahor­rar para con­tratiem­pos ines­per­a­dos o para una jubi­lación digna.  El 70%, el 70% de los más de 152 mil­lones de niños que tra­ba­jan, lo hacen en la agri­cul­tura.  La car­rera a la baja de los pre­cios, sobre todo en el café, el cacao y el plá­tano, hace que el ries­go de explotación de niños y adul­tos se agrave.  En con­se­cuen­cia, los jóvenes aban­do­nan en masa las comu­nidades agrí­co­las, y a menudo ter­mi­nan en tra­ba­jos infor­males e inse­guros en las ciu­dades o en explota­ciones agrí­co­las más grandes.  (…) El Día Mundi­al con­tra el Tra­ba­jo Infan­til de este año se cen­tra en las medi­das adop­tadas para el Año Inter­na­cional de la Errad­i­cación del Tra­ba­jo Infan­til 2021.  Se tra­ta del primer Día Mundi­al des­de la rat­i­fi­cación uni­ver­sal del Con­ve­nio 182 de la OIT sobre las peo­res for­mas de tra­ba­jo infan­til.  Tiene lugar en un momen­to en el que la cri­sis del COVID-19 ame­naza con rever­tir años de pro­gre­so en la lucha con­tra el prob­le­ma.  Según la OIT, Orga­ni­zación Inter­na­cional del Tra­ba­jo, el tra­ba­jo decente es el tra­ba­jo pro­duc­ti­vo para mujeres y hom­bres en condi­ciones de lib­er­tad, equidad, seguri­dad y dig­nidad humana.  En gen­er­al, se con­sid­era que un tra­ba­jo es decente cuan­do: 1. Se paga un ingre­so jus­to.  2. Garan­ti­za una for­ma segu­ra de empleo y condi­ciones de tra­ba­jo seguras.  3. Ase­gu­ra la igual­dad de opor­tu­nidades y de tra­to para todos.  4. Incluye la pro­tec­ción social de los tra­ba­jadores y sus famil­ias.  5. Ofrece per­spec­ti­vas de desar­rol­lo per­son­al y fomen­ta la inte­gración social.  Y 6. Los tra­ba­jadores son libres de expre­sar sus pre­ocu­pa­ciones y orga­ni­zarse.  Y para algunos de nosotros, el tra­ba­jo decente resume las aspira­ciones de las per­sonas en su vida lab­o­ral.  Y el empleo pro­duc­ti­vo y el tra­ba­jo decente son ele­men­tos clave para lograr una glob­al­ización jus­ta y una reduc­ción de la pobreza.  Y aho­ra, per­mí­tan­me dar las gra­cias a los oradores de hoy.  El primero será Bri­an Iselin, sobre la necesi­dad de revis­ar las cade­nas de sum­in­istro para reducir y deshac­erse del tra­ba­jo escla­vo.  En segun­do lugar, Cristi­na Duran­ti, que hablará de su expe­ri­en­cia en la pre­ven­ción y la lucha con­tra la explotación de los niños oblig­a­dos a tra­ba­jar en las minas de África y otros lugares.  En ter­cer lugar, Andrea March­esani, que hablará de la doc­t­ri­na social de la Igle­sia católi­ca sobre el tra­ba­jo decente y la esclav­i­tud mod­er­na a par­tir de las Ori­enta­ciones Pas­torales.  A con­tin­uación, Gabriele Spina, que ayu­da a los inmi­grantes en Italia a escapar del tra­ba­jo escla­vo y los capaci­ta para inte­grarse en el tra­ba­jo decente.  El últi­mo ponente, el pro­fe­sor Marc Ches­ney, que enseña finan­zas en la Uni­ver­si­dad de Zúrich (Suiza), ten­drá una visión más amplia del sis­tema económi­co actu­al, que demasi­a­do a menudo lle­va a socavar la economía real y el tra­ba­jo decente.  Así que gra­cias a todos, y sólo una pal­abra, encon­trarán doc­u­men­tos, incluyen­do el informe de la OIT, UNICEF y otros doc­u­men­tos en los “hand­outs” de este webi­nar.  Sién­tanse libres de descar­gar­los y com­par­tir­los.  Y tam­bién me gus­taría dar las gra­cias a la her­mana Mir­jam Beike, coor­ga­ni­zado­ra de este sem­i­nario web, rep­re­sen­tante en la ONU en Gine­bra de las Her­manas de Nues­tra Bue­na Seño­ra de la Cari­dad del Buen Pas­tor, que ha tra­ba­ja­do 30 años con super­vivientes de la tra­ta en Ale­ma­nia y Alba­nia, y que aho­ra tomará el rele­vo como mod­er­ado­ra de este sem­i­nario web.  Mir­jam, tienes la pal­abra. Gracias.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Muchas gra­cias, Michel. Así que vamos a empezar este sem­i­nario web. Y le doy la pal­abra a Bri­an para que haga una intro­duc­ción y explique más de qué se tra­ta.  Muchos de ust­edes ya lo cono­cen.  Es un antiguo sol­da­do aus­traliano y agente fed­er­al, fun­dador de Slave­free­trade, con sede en Gine­bra, una orga­ni­zación sin áni­mo de lucro que tra­ba­ja para aprovechar el poder de la cade­na de blo­ques (blockchain) para librar al mun­do del tra­ba­jo escla­vo.  Bri­an, tienes la palabra.

 

BRIAN ISELIN: Muchas gra­cias por recibirme de nue­vo, her­mana Mir­jam y Michel.  Espero que todos puedan oírme bien.  Como dijo la her­mana Mir­jam, en mi vida ante­ri­or, he sido sol­da­do y agente fed­er­al.  Me espe­cial­icé en la lucha con­tra el crimen orga­ni­za­do y la con­train­teligen­cia durante 19 años.  Y durante los últi­mos 19 años, mi vida ha sido más larga de lo que parece, ¿ver­dad?  Me espe­cial­icé en realizar opera­ciones con­tra la esclav­i­tud en todo el mun­do.  Y en todo este tiem­po aprendí una cosa que es muy, muy impor­tante, es resolver ráp­i­da­mente lo que es y man­ten­erse cen­tra­do en el prob­le­ma real, no en los prob­le­mas percibidos, sino en el prob­le­ma real.  Y per­mí­tan­me explicar, des­de la per­spec­ti­va de la tra­ta de per­sonas, la esclav­i­tud mod­er­na y la jus­ti­cia penal, que cuan­do te enfrentas a alguien con un cuchil­lo y una mala acti­tud hacia ti, el prob­le­ma no es en real­i­dad el cuchil­lo en la mano.  El ver­dadero prob­le­ma es el tipo que está detrás.  El cuchil­lo se con­vierte en real­i­dad en una dis­trac­ción y no en el prob­le­ma, porque puedo neu­tralizar el cuchil­lo, pero el tipo que está detrás seguirá ahí y tam­bién la mala acti­tud, lo que sig­nifi­ca que bus­cará otra for­ma de hac­er lo que iba a hac­er de todos mod­os.  Esto se lla­ma el efec­to de desplaza­mien­to, y sig­nifi­ca que el prob­le­ma se tra­ta pero no se cura, y eso, el desplaza­mien­to, es exac­ta­mente lo que esta­mos hacien­do y hemos esta­do hacien­do durante décadas en la esclav­i­tud mod­er­na y la tra­ta de per­sonas.  Así que esta­mos hablan­do de la sosteni­bil­i­dad en los nego­cios, y dada esta analogía del cuchil­lo, hable­mos de cuál es real­mente el prob­le­ma al que nos enfrenta­mos todos aquí por un segun­do.  No es la pobreza, no es el abu­so sex­u­al, no es el género, no es el desem­pleo, la migración, doc­u­men­ta­da o no.  El prob­le­ma al que nos enfrenta­mos es alguien que toma la decisión moral y económi­ca de explotar el tra­ba­jo de otra per­sona.  Esto es la esen­cia de lo que hablam­os cuan­do dec­i­mos el lado de la deman­da de la ecuación: alguien que toma una decisión pre­med­i­ta­da u opor­tunista, para explotar a otra per­sona por su tra­ba­jo; y al hac­er­lo, le nie­ga el tra­ba­jo decente que Michel esta­ba descri­bi­en­do antes.  Aho­ra bien, la per­sona que está detrás de esta decisión, la que está detrás de este cuchil­lo, es lo que esta­mos miran­do cuan­do trata­mos de abor­dar el lado de la deman­da.  Y lo más impor­tante, en con­tex­to, es que más del 98% del gas­to mundi­al en esclav­i­tud mod­er­na se des­ti­na al lado de la ofer­ta de la ecuación, el lado del desplaza­mien­to de la ecuación.  Así que el prob­le­ma para cualquiera que se ocupe de la esclav­i­tud mod­er­na es cómo ten­er en cuen­ta a los empre­sar­ios que no encuen­tran un lugar para el bien intrínseco en su nego­cio y abu­san de los dere­chos humanos porque no les per­ju­di­ca.  Así es como llegué a crear Slave­free­trade hace cua­tro años.  Naci­do de, dig­amos, la frus­tración y la inutil­i­dad después de años de desar­mar a la gente, sólo para des­cubrir que lo hacen una y otra vez, pen­sé que esto está mal.  Nece­si­ta­mos una respues­ta sistémi­ca a este prob­le­ma sistémi­co.  Así que abor­demos el prob­le­ma real en lugar de ras­trear y desplazar sola­mente. Veamos si podemos inver­tir en una cura.  Aho­ra bien, es muy impor­tante recor­dar que los esclav­is­tas y los explota­dores no son todos duros.  He cono­ci­do a muchos a lo largo de los años.  No son todos unos com­ple­tos sacos de ratas.  Muchos de ellos sólo son usuar­ios opor­tunistas de la gente, como mucha de la población mundi­al.  Afron­te­mos los hechos.  En real­i­dad, podemos sacar a muchos de ellos del nego­cio de la esclav­i­tud dán­doles algo más pos­i­ti­vo por lo que luchar, y a algunos les pare­cerá una visión cíni­ca, pero nues­tras solu­ciones no pueden ser jus­tas, o no pueden cen­trarse real­mente en el bien intrínseco.  Todavía tiene que reducirse al dinero.  Podemos dar a estos esclav­is­tas y explota­dores un lugar mejor para estar, pero de hecho, tiene que ser un mer­ca­do mejor para estar.  Tienen que quer­er ir allí por razones com­er­ciales y de moti­vación propia.  Así que eso sig­nifi­ca una for­ma com­ple­ta­mente nue­va de pen­sar en la esclav­i­tud mod­er­na, lo que sig­nifi­ca recon­cep­tu­alizar los dere­chos humanos en los lugares de tra­ba­jo y con­stru­ir un nue­vo mod­e­lo económi­co que ben­e­fi­cie a su nego­cio si respe­ta los dere­chos humanos.  Pero la cuestión cen­tral para mí a la hora de crear Slave­free­trade fue cómo hac­er que el respeto al tra­ba­jo decente sea rentable.  ¿Y cómo sería un mer­ca­do en el que no puedes par­tic­i­par si no estás dis­puesto a hac­er­lo?  Pero para garan­ti­zar el tra­ba­jo decente en más lugares de tra­ba­jo en todo el mun­do, ten­emos que crear este mod­e­lo económi­co que diga que tu desem­peño en mate­ria de dere­chos humanos no está al lado, no es parte de un triple resul­ta­do.  Es parte de la línea de resul­ta­dos, y en efec­to, las fuerzas del mer­ca­do se repl­ie­gan sobre sí mis­mas para reforzar el buen com­por­tamien­to.  Y está claro que no esta­mos hablan­do de un pequeño ejer­ci­cio.  Como Michel indicó antes, esta­mos hablan­do de dece­nas de mil­lones, cien­tos de mil­lones de niños en tra­ba­jo infan­til y adul­tos en tra­ba­jo forza­do.  Gra­cias a COVID, creo que todos nos hemos dado cuen­ta de la fre­cuen­cia con la que nos tocamos la cara en un día, pero de hecho, tocamos la esclav­i­tud más a menudo de lo que nos tocamos la cara en un día.  Des­de la taza de café de la mañana has­ta los iPhones, los cham­pús y el rímel, cuan­do pien­sas en COVID y en tocarte la cara es una ima­gen muy poderosa para darte cuen­ta de la fre­cuen­cia con la que tocas la esclav­i­tud.  Ráp­i­da­mente me di cuen­ta, al tratar de crear un sis­tema de este tipo, de que ten­emos que ser capaces de escalar masi­va­mente, lo que sig­nifi­ca que ten­emos que ser capaces de autom­a­ti­zar de nue­vo masi­va­mente, y eso sig­nifi­ca tec­nología.  Todos los sis­temas de audi­toría y cer­ti­fi­cación del mun­do, como por ejem­p­lo Fair­Trade, se han topa­do con esta bar­rera.  Si no puedes autom­a­ti­zar, no puedes escalar.  Si no puedes escalar, nun­ca podrás acer­carte ni siquiera a la dis­tan­cia del radar para resolver un prob­le­ma de estas dimen­siones.  Lo que real­mente ten­emos que hac­er es dejar de cen­trarnos en lo neg­a­ti­vo.  El com­er­cio de esclavos es un enfoque com­ple­ta­mente pos­i­tivista.  Ten­emos que dejar de con­fi­ar en la intro­misión en el extremo más tur­bio del espec­tro de los dere­chos humanos, porque la úni­ca man­era de detec­tar lo que ocurre en el peor extremo, es con gente como yo salien­do a inves­ti­gar.  Y eso tiene un papel que desem­peñar.  Pero eso nun­ca puede autom­a­ti­zarse y nun­ca puede ampli­arse.  Así que siem­pre va a ser algo muy pequeño.  Y no hay más que ver el número de proce­samien­tos en el mun­do por trá­fi­co de per­sonas para darse cuen­ta de que son cosas real­mente pequeñas.  Así que pien­sa de esta man­era: los dere­chos humanos en los lugares de tra­ba­jo a niv­el mundi­al, uni­ver­salmente, exis­ten en un espec­tro.  Entonces, ¿qué sucede si cam­bi­amos nue­stro enfoque, lev­an­tan­do la mira­da en lugar de en el extremo oscuro del espec­tro bus­can­do curar en lugar de tratar?  ¿Cómo sería un pro­gra­ma de vac­u­nación mundi­al?  Los dere­chos humanos en los lugares de tra­ba­jo se encuen­tran en este espec­tro. En un extremo del espec­tro se encuen­tra este tur­bio char­co lla­ma­do esclav­i­tud mod­er­na, y luego esta recon­cep­tu­al­ización, esta nue­va mira­da sobre los dere­chos humanos y la esclav­i­tud mod­er­na.  Puedes olvi­dar por aho­ra todas las defini­ciones legales que la com­po­nen.  En real­i­dad, no es nece­sario, a niv­el per­son­al, ser capaz de dis­tin­guir legal­mente entre el tra­ba­jo forza­do y la tra­ta de per­sonas.  Esta es una madriguera en la que mucha gente se atas­ca.  No hay ningu­na difer­en­cia para la víc­ti­ma y no hay ningu­na difer­en­cia si hablam­os de cam­biar nue­stro enfoque, de ele­var nue­stro enfoque hacia el extremo pos­i­ti­vo del espec­tro.  El estanque tur­bio y féti­do del fon­do se car­ac­ter­i­za por el esca­so respeto a los dere­chos humanos, ya sea por unos pocos dere­chos extremada­mente ero­sion­a­dos o por muchos de ellos.  En cualquier caso, podemos saber que la vida es bas­tante mala en ese extremo del espec­tro.  En el extremo dere­cho del espec­tro está ese lugar par­adis­ía­co y deli­cioso con fuentes de choco­late caliente, flu­i­do y sin esclavos.  Eso sí que es un tra­ba­jo decente.  Pero el tra­ba­jo decente está en el extremo opuesto del mis­mo espec­tro que la esclav­i­tud mod­er­na.  Y lo que ten­emos que hac­er es demostrar una cul­tura de respeto a los dere­chos humanos en un lugar de tra­ba­jo.  Demostramos que un lugar de tra­ba­jo está más cer­ca del extremo del tra­ba­jo decente.  Y al hac­er­lo, sin siquiera pen­sar­lo, hemos refu­ta­do la exis­ten­cia de la esclav­i­tud mod­er­na, porque el tra­ba­jo decente y la esclav­i­tud mod­er­na, están en los extremos opuestos del mis­mo espec­tro.  Son como la krip­toni­ta el uno para el otro, no coex­is­ten.  Pero además, todos los prob­le­mas de dere­chos humanos, ya sea la brecha salar­i­al de género, el tra­ba­jo for­zoso o la dis­crim­i­nación racial, sur­gen de una cul­tura.  La esclav­i­tud mod­er­na nun­ca es un hecho ais­la­do en un lugar de tra­ba­jo.  Si se iden­ti­fi­ca la cul­tura, se puede iden­ti­ficar el prob­le­ma.  Si se traza un mapa de la cul­tura, se empiezan a elim­i­nar los prob­le­mas, y cuan­to más se acerque un lugar de tra­ba­jo a la cat­e­goría de tra­ba­jo decente, menos prob­a­bil­i­dades habrá de que se pro­duz­can prob­le­mas de dere­chos humanos.  Así que eso es lo que teníamos que hac­er.  Para hac­er posi­ble este exa­m­en de los lugares de tra­ba­jo, primero nece­sitábamos una nor­ma para definir el tra­ba­jo decente y el espec­tro de la esclav­i­tud mod­er­na.  Puede que no les sor­pren­da saber que hace ape­nas cua­tro años, cuan­do comencé con Slave­free­trade, no existía un mar­co efi­caz que pudiera ser oper­a­ti­vo y que definiera el tra­ba­jo decente en la vida real. Tuvi­mos que pon­er­lo en mar­cha.  Teníamos que hac­er­lo. Así que los dos primeros años los pasamos hacien­do eso.  Tam­bién en ese momen­to decidi­mos, por prin­ci­pio, que cualquier mar­co de este tipo debía ser uni­ver­sal.  Espero que estén de acuer­do con­mi­go cuan­do digo que es com­ple­ta­mente insat­is­fac­to­rio cualquier mod­e­lo que diga que un tra­ba­jador de una plantación en un país debe tra­ba­jar en un lugar de tra­ba­jo con una nor­ma de dere­chos humanos infe­ri­or a la de un tra­ba­jador de un com­er­cio minorista en Inglater­ra o un ban­quero en Nue­va York.  Con­ta­mos con un enorme cor­pus de leg­is­lación inter­na­cional sobre dere­chos humanos y nue­stros dere­chos están uni­ver­salmente acor­da­dos.  No nece­si­ta­mos una nue­va ley.  Y sin embar­go, a pesar de la pres­en­cia de este dere­cho inter­na­cional acor­da­do en la mate­ria, es una triste car­ac­terís­ti­ca, dig­amos, del mun­do empre­sar­i­al glob­al, que el cuer­po de dere­cho inter­na­cional acor­da­do es una irrel­e­van­cia diaria.  He escucha­do a miles de empre­sas decir que los dere­chos humanos no están en su agen­da.  Pero una de las razones de esto, una de las razones de esta irrel­e­van­cia, es que es tan esotéri­ca, como todos ust­edes saben, no es oper­a­ti­va.  Si crees que la may­oría de las orga­ni­za­ciones entien­den sus obliga­ciones inter­na­cionales en mate­ria de dere­chos humanos, si vas a pre­gun­tar a alguien en H&M por sus obliga­ciones inter­na­cionales en mate­ria de dere­chos humanos, verás que lo saben unas dos per­sonas.  Eres un gran ilu­so si crees que los cen­tros de tra­ba­jo o las empre­sas lo entien­den.  Y si crees que tienen los medios para hac­er oper­a­tivos los trata­dos de dere­chos humanos, estás com­ple­ta­mente equiv­o­ca­do.  Así que ten­emos que lle­var algo a la real­i­dad, algo muy oper­a­ti­vo, para que las empre­sas entien­dan lo que real­mente quer­e­mos decir con los dere­chos humanos en los lugares de tra­ba­jo.  Así que nos decidi­mos por una defini­ción y un mar­co oper­a­tivos uni­ver­sales.  Y para ello elegi­mos todos los pun­tos del dere­cho inter­na­cional de los dere­chos humanos exis­tentes, uni­ver­salmente acor­da­dos, que se rela­cio­nan con los dere­chos y las condi­ciones de los lugares de tra­ba­jo.  Como he dicho, no nece­si­ta­mos nuevas leyes.  Todos los dere­chos están ahí, en el mar­co inter­na­cional.  Y así lleg­amos a un con­jun­to de diez prin­ci­p­ios para el tra­ba­jo decente, que van des­de el tra­ba­jo no for­zoso, a la igual­dad salar­i­al, la no dis­crim­i­nación, la salud y la seguri­dad en el tra­ba­jo, etc.  Estos diez prin­ci­p­ios fun­cio­nan en cas­ca­da.  Deba­jo de cada uno hay un puña­do de condi­ciones de dere­chos humanos.  Y si se cumplen bien todos esos prin­ci­p­ios, se tiene un lugar de tra­ba­jo obje­ti­va­mente muy bueno.  Me gus­ta uti­lizar la frase de que “los dere­chos humanos son los nuevos RRHH”.  Es decir, es real­mente lo que los recur­sos humanos deberían haber sido siem­pre, ¿no?  Es mucho más impor­tante saber que no hay difer­en­cias salar­i­ales por razón de género o dis­crim­i­nación racial en el lugar de tra­ba­jo, que saber que se dispone de cáp­su­las de Nespres­so.  Así que para hac­er­lo oper­a­ti­vo, tuvi­mos que dar el sigu­iente paso, racional­izan­do estos 10 prin­ci­p­ios que engloban 25 cues­tiones indi­vid­uales de dere­chos humanos.  Nos enfrenta­mos al prob­le­ma.  Ten­emos que hac­er­lo lle­gar a quienes pueden decirnos lo que real­mente ocurre en un lugar de tra­ba­jo.  Eso sig­nifi­ca que hay que pre­gun­tar a todo el mun­do en los lugares de tra­ba­jo, de for­ma muy sen­cil­la, como hago yo cuan­do voy a inves­ti­gar.  Pre­gun­to a todos los que puedo cómo es su vida.  Así que bajo cada condi­ción hay un puña­do de indi­cadores.  Estas son las cosas que se bus­can durante una inves­ti­gación.  Así que final­mente lleg­amos a un con­jun­to glob­al de 100 indi­cadores para un lugar de tra­ba­jo respetu­oso con los dere­chos humanos y libre de esclavos.  Alguien podría pre­gun­tarme por qué 100, sim­ple­mente, porque uno es demasi­a­do poco, y 1.000 son demasi­a­dos para hac­er­los oper­a­tivos.  Así que teníamos que ir mucho más allá de las nor­mas de cer­ti­fi­cación y audi­toría exis­tentes, por ejem­p­lo, y de las nor­mas de sosteni­bil­i­dad social.  Todas las nor­mas exis­tentes para esta lla­ma­da S de ESG se basan total­mente en lo que podríamos lla­mar la visión cor­po­ra­ti­va.  Si quieres mirar cualquier mod­e­lo de cer­ti­fi­cación exis­tente, des­de B Corp has­ta Dow Jones, pasan­do por Glob­al Report­ing Ini­tia­tive, Fair­trade, todas las agen­cias de cal­i­fi­cación de la sosteni­bil­i­dad e inclu­so las apli­ca­ciones para con­sum­i­dores que están ahí fuera dicién­dote que puedes son­reír cuan­do com­pras ese vesti­do de poliéster, sus prue­bas son más o menos sólo la visión cor­po­ra­ti­va.  No digo que no capte­mos la visión cor­po­ra­ti­va, pero tiene que ser cor­rob­o­ra­da por las per­sonas que están en los lugares de tra­ba­jo, que son en últi­ma instan­cia el mejor árbi­tro de sus condi­ciones.  Entonces, ¿cómo sabe­mos a qué sabe el pas­tel bajo la corteza?  Ten­emos que hac­er lo que casi nadie hace.  Pre­gun­tar a los que se comen el pas­tel.  Para Slave­free­trade, lo que hace­mos es un pro­ce­so, ten­emos un mod­e­lo de afil­iación en el que una orga­ni­zación se une a Slave­free­trade para cumplir con los dere­chos humanos, para demostrar que cumple con los dere­chos humanos a través de la eval­u­ación y el seguimien­to con­tin­u­os y en tiem­po real de estos 100 indi­cadores.  Per­mí­tan­me resumir dos impor­tantes pro­ce­sos bási­cos que denom­i­namos alin­eación de val­ores y eval­u­ación de la plan­til­la.  La alin­eación de val­ores es el pun­to de vista cor­po­ra­ti­vo, ase­gurán­dose de que una empre­sa tiene todas las her­ramien­tas políti­cas que nece­si­ta para arreglar las cosas cuan­do hay un prob­le­ma, y la eval­u­ación de la fuerza de tra­ba­jo es la obten­ción del pun­to de vista indi­vid­ual.  Así que pre­gun­ta­mos a cada per­sona en cada lugar de tra­ba­jo sobre sus condi­ciones de for­ma con­tin­ua cada mes.  Así obten­emos una visión real de 360 gra­dos de lo que ocurre en los lugares de tra­ba­jo por parte de las per­sonas que los ocu­pan.  Y lo cor­rob­o­ramos con la visión corporativa.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gra­cias, Bri­an. Muchas gra­cias. Y creo que tam­bién será intere­sante más tarde, ten­dremos tiem­po para pre­gun­tas y respues­tas. Así que podrás respon­der si hay pre­gun­tas, y creo que las habrá.  Me ha pare­ci­do muy intere­sante, porque acabas de empezar con los antecedentes, la respues­ta sistémi­ca a un prob­le­ma sistémi­co.  Y como has dicho, para cen­trarnos en lo pos­i­ti­vo, es mucho mejor ten­er dere­chos humanos en el lugar de tra­ba­jo que saber que tienes un café bara­to allí.  Así que nos has expli­ca­do la ver­dadera causa de fon­do.  Y eso es muy intere­sante para empezar.  Aho­ra escuchare­mos el tra­ba­jo prác­ti­co de la Dra. Cristi­na Duran­ti.  Ella es la direc­to­ra de la Fun­dación Inter­na­cional del Buen Pas­tor, que ganó el pre­mio Thom­son Reuters, y el pre­mio Stop Slav­ery por el tra­ba­jo de lucha con­tra la explotación de los niños oblig­a­dos a tra­ba­jar en las minas de la Repúbli­ca Democráti­ca del Con­go.  Y estoy encan­ta­da de escuchar lo que tiene que decirnos sobre este tema.  Tienes la pal­abra, Cristina.

 

CRISTINA DURANTI: Gra­cias de nue­vo por esta amable invitación al pro­fe­sor Veuthey y a Mir­jam.  Estoy muy intere­sa­da en com­par­tir con ust­edes lo que esta­mos apren­di­en­do sobre este tema tan críti­co para todos los que esta­mos involu­cra­dos en el desar­rol­lo y la pro­tec­ción y pro­mo­ción de los dere­chos humanos.  Muy breve­mente, la Fun­dación Inter­na­cional del Buen Pas­tor tra­ba­ja con las her­manas del Buen Pas­tor en 37 país­es de Asia, Améri­ca Lati­na, África y Ori­ente Medio.  Apoy­amos sus misiones en algunos de los con­tex­tos más difí­ciles y frágiles del mun­do.  Nos cen­tramos en las niñas, las mujeres y los niños y nue­stro modo de actu­ar, nue­stro mod­e­lo de inter­ven­ción, es pro­mover el desar­rol­lo inte­gral del ser humano en el con­tex­to de sus comu­nidades.  Me han invi­ta­do a com­par­tir con ust­edes nues­tra expe­ri­en­cia, empezan­do por lo que esta­mos hacien­do en la RDC, la Repúbli­ca Democráti­ca del Con­go, donde lle­va­mos a cabo este pro­gra­ma bas­tante amplio, es uno de nue­stros may­ores pro­gra­mas cen­tra­dos en la MAPE.  MAPE sig­nifi­ca min­ería arte­sanal y de pequeña escala, y par­tic­u­lar­mente en una región de la RDC que es bien cono­ci­da por el mun­do porque pro­por­ciona algu­nas de las mate­rias pri­mas más cod­i­ci­adas que ali­men­tan nue­stros sis­temas indus­tri­ales.  Aho­ra nos cen­tramos espe­cial­mente en el cobal­to, la extrac­ción de este min­er­al tan, tan cod­i­ci­a­do para la pro­duc­ción de baterías de iones de litio.  Así que puedes imag­i­nar que esto se ha con­ver­tido en uno de los pun­tos calientes del mun­do en tér­mi­nos de min­ería, de extrac­ción.  Me han invi­ta­do antes a com­par­tir sobre el tra­ba­jo infan­til en par­tic­u­lar, ya que este es uno de los enfo­ques, el enfoque clave de nue­stro tra­ba­jo en Kol­wezi.  Cuan­do las her­manas del Buen Pas­tor lle­garon a Kol­wezi, la cap­i­tal de Lual­a­ba, antigua provin­cia de Katan­ga, al sur de la RDC, nos dimos cuen­ta de que el tra­ba­jo infan­til forza­do y, en par­tic­u­lar, las peo­res for­mas de tra­ba­jo infan­til, según la defini­ción de la OIT, eran real­mente fre­cuentes en las pequeñas comu­nidades de la ciu­dad de Kol­wezi y sus alrede­dores.  Así que empezamos a abor­dar este prob­le­ma, y en los últi­mos ocho años hemos saca­do en total a unos 4.000 niños de las minas y los hemos apoy­a­do en la edu­cación for­mal a través de un pro­gra­ma de desar­rol­lo comu­ni­tario que implic­a­ba a las famil­ias y a las comu­nidades.  Sin embar­go, hoy, debido al enfoque especí­fi­co del sem­i­nario web, quería dar­les una descrip­ción un poco más mati­za­da de lo que hemos obser­va­do en tér­mi­nos de tra­ba­jo forza­do y esclav­i­tud mod­er­na.  El tra­ba­jo infan­til es algo que real­mente llamó la aten­ción de todo el mun­do, cuan­do empezamos a tra­ba­jar en Kol­wezi. Amnistía infor­mó sobre ello.  Y fue un gan­cho muy poderoso, cómo decir­lo, para hablar de lo que ocur­ría en estas comu­nidades min­eras arte­sanales.  Sin embar­go, nos dimos cuen­ta de que el tra­ba­jo infan­til es sólo la pun­ta del ice­berg, espe­cial­mente cuan­do hablam­os de sis­temas económi­cos extremada­mente frágiles como el que gira en torno a la min­ería en estas comu­nidades de un Esta­do frágil como la RDC.  Y es extremada­mente difí­cil, cómo decir­lo, desconec­tar el tra­ba­jo infan­til de la condi­ción lab­o­ral gen­er­al de las comu­nidades que viv­en y tra­ba­jan en estas zonas.  Así que quería recor­dar por qué hablam­os del tra­ba­jo for­zoso y de la esclav­i­tud mod­er­na como GSIF, como Fun­dación Inter­na­cional del Buen Pas­tor y por qué las Her­manas se involu­craron en este tema que orig­i­nal­mente parecía un poco desconec­ta­do del enfoque de nue­stro tra­ba­jo, que tradi­cional­mente gira en torno a los dere­chos de las niñas y las mujeres.  Por supuesto, como todas las agen­cias de desar­rol­lo y tam­bién las orga­ni­za­ciones reli­giosas, esta­mos miran­do las pri­or­i­dades de la Agen­da 2030 y sabe­mos que el tra­ba­jo decente, la creación de empleo, la pro­tec­ción social y los dere­chos en el tra­ba­jo son un ele­men­to clave para lograr los ODS y la agen­da en gen­er­al.  Y somos muy con­scientes de que para ofre­cer solu­ciones sostenibles a nue­stros prin­ci­pales ben­e­fi­cia­r­ios, las mujeres y las niñas, ten­emos que bus­car for­mas sostenibles de gener­ar crec­imien­to económi­co y de pro­mover el crec­imien­to económi­co.  No hay duda de ello, creo que para todo el mun­do, por lo que el tra­ba­jo decente y el crec­imien­to económi­co tienen que ir de la mano.  Aunque la gen­eración de empleo decente, el empleo con­forme a los dere­chos humanos para los gru­pos vul­ner­a­bles, espe­cial­mente las mujeres y los más pobres, los que… que tienen más difi­cul­tades para incor­po­rarse al tra­ba­jo for­mal, es extremada­mente del­i­ca­do.  Y es real­mente, creo, uno de los prin­ci­pales retos para quienes se ded­i­can al desar­rol­lo.  Y, ya sabes, sabe­mos que los obje­tivos que esta­mos miran­do de la Agen­da 2030, que esper­amos con­tribuir, es en un extremo para apo­yar la mod­ern­ización y el crec­imien­to del lla­ma­do sec­tor de las micro y pequeñas y medi­anas empre­sas.  Porque sabe­mos que esos son prob­a­ble­mente los mod­e­los, los mod­e­los económi­cos que pueden fomen­tar la inclusión económi­ca y la gen­eración de ingre­sos para los sec­tores más vul­ner­a­bles de la población que esta­mos bus­can­do.  Por otro lado, hablan­do especí­fi­ca­mente de la meta 8.7, todos nos hemos com­pro­meti­do a elim­i­nar las peo­res for­mas de tra­ba­jo infan­til y todas las for­mas de tra­ba­jo infan­til para 2025.  Creo que todos somos con­scientes de que en este momen­to esta­mos muy lejos del camino. La sem­ana pasa­da cel­e­bramos el Día Mundi­al con­tra el Tra­ba­jo Infan­til y todos leí­mos el informe de la OIT y de UNICEF sobre la situación de la errad­i­cación del tra­ba­jo infan­til, y en real­i­dad nos enter­amos de que el tra­ba­jo infan­til va en aumen­to, ya que se cal­cu­la que 160 mil­lones de niños tra­ba­jan.  Y esto se une al hecho de que esta­mos en medio de una ter­ri­ble rece­sión económi­ca.  Y lleg­amos a mi pun­to, la economía infor­mal es prob­a­ble­mente el sec­tor que más capaci­dad de gener­ar medios de vida está per­di­en­do.  Y aquí es donde nos fijamos en comu­nidades como las que esta­mos tratan­do en Kol­wezi, donde es la economía infor­mal la que sostiene sus medios de vida.  Así que aquí nos mete­mos de lleno en lo que ocurre en Kol­wezi.  Como les decía, ha habido mucho…  Mucha, dig­amos, bas­tante inves­ti­gación y algu­nas ini­cia­ti­vas de defen­sa, intere­santes ini­cia­ti­vas inter­na­cionales de defen­sa en torno a la pres­en­cia de niños en la cade­na de sum­in­istro de baterías, empezan­do por Kol­wezi, RDC, con la extrac­ción de cobal­to.  Y eso ha hecho saltar la…  Ha hecho saltar la alar­ma a muchas grandes empre­sas, espe­cial­mente a esas dos o tres per­sonas, como decía Bri­an, que son exper­tos en dere­chos humanos y nego­cios den­tro de estas empre­sas.  Les ha lla­ma­do la aten­ción sobre el prob­le­ma del tra­ba­jo infan­til.  Sin embar­go, como esta­ba men­cio­nan­do, ten­emos que mirar un poco más pro­fun­do porque el con­tex­to que esta­mos vien­do, no es un, cómo puedo decir, con­tex­to blan­co o negro.  Esta­mos hablan­do de economías en gran parte infor­males que involu­cran a la may­oría de la población.  La extrac­ción de estos min­erales se real­iza, se esti­ma que se real­iza entre un 20 y un 40 por cien­to por los lla­ma­dos mineros arte­sanales.  Y la min­ería arte­sanal en esta zona en par­tic­u­lar, pero en la may­or parte de la RDC, es un sec­tor muy poco reg­u­la­do.  Aun así, pro­por­ciona medios de vida a un sec­tor muy amplio de la población.  Esto sig­nifi­ca que no podemos bus­car real­mente un empleador, una empre­sa con la que ir a hablar cuan­do quer­e­mos abor­dar la cuestión del tra­ba­jo decente, o las condi­ciones de esclav­i­tud, o el salario decente, o la seguri­dad.  Hablam­os sobre todo de indi­vid­u­os, que se reú­nen, aho­ra bajo el nue­vo códi­go minero, tienen que reunirse bajo el mar­co de las coop­er­a­ti­vas.  Pero aún así sus condi­ciones de tra­ba­jo son extremada­mente volátiles, extremada­mente propen­sas a la volatil­i­dad del mer­ca­do y de los com­pradores, y de los que hacen el pre­cio.  Cuan­do fuimos a inves­ti­gar un poco más de cer­ca, cuáles eran las condi­ciones de tra­ba­jo de estos mineros arte­sanales en las comu­nidades que pro­por­cio­nan la may­or can­ti­dad de min­erales den­tro de la cade­na de sum­in­istro de cobal­to, lo que encon­tramos, ya sabes, se ase­me­ja­ba a una especie de ima­gen dick­en­siana, como un esce­nario prein­dus­tri­al donde una especie de acción colec­ti­va, algu­nas ideas de sis­temas de nego­ciación colec­ti­va, es todavía abso­lu­ta­mente remo­ta y con­sid­er­a­da muy, muy lejana.  Así que los que podrían con­sid­er­arse los embri­ones, los pun­tos de par­ti­da de un pro­ce­so de defen­sa y pre­sión de los dere­chos de los tra­ba­jadores esta­ban abso­lu­ta­mente ausentes.  Y así, lo que encon­tramos son condi­ciones en las que los mineros cobran, como se puede leer aquí, entre 0,8 y 50 cén­ti­mos al día por lo que pro­ducen.  No tienen ni idea de cuál es el pre­cio de mer­ca­do de lo que pro­ducen.  Y tienen un poder de nego­ciación extremada­mente lim­i­ta­do.  Las condi­ciones que nue­stros inves­ti­gadores encon­traron sobre el ter­reno eran com­pa­ra­bles a las que vieron en los cam­pos de refu­gia­dos de Sudán del Sur.  Así que si tomamos eso como un listón, un pun­to de ref­er­en­cia, dig­amos, para el lado más bajo posi­ble del espec­tro en tér­mi­nos de dere­chos lab­o­rales, esto se situó defin­i­ti­va­mente en la parte infe­ri­or del espec­tro, en el extremo más ale­ja­do del espec­tro.  ¿Cuáles fueron esas bar­reras al tra­ba­jo decente en el sec­tor de la min­ería arte­sanal y de pequeña escala que pudi­mos iden­ti­ficar y que seguimos obser­van­do como los ele­men­tos clave que hay que abor­dar?  Defin­i­ti­va­mente hay una fal­ta de edu­cación sobre los dere­chos de los tra­ba­jadores y mineros especí­fi­ca­mente.  Aunque en la RDC hay leyes bas­tante sofisti­cadas que, en teoría, defien­den los dere­chos de este sec­tor con­cre­to de la mano de obra, no se cono­cen bien y defin­i­ti­va­mente no se apli­can.  Y eso se tra­duce en una fal­ta total de poder de nego­ciación de los mineros.  Por lo tan­to, la capaci­dad colec­ti­va para lle­var a cabo ini­cia­ti­vas de acción colec­ti­va es nula.  Hay un ries­go con­tin­uo de perder este poder de nego­ciación, aunque sea mín­i­mo, debido a una serie de cues­tiones rela­cionadas con la propiedad de la tier­ra en la que esta gente explota la mina, que suele ser ile­gal en su fun­cionamien­to.  Hay una tol­er­an­cia de estas pun­tua­ciones de mineros, pero no hay una pro­visión real de dere­chos para minar en estas áreas, aunque estas áreas no son usadas por los dueños de las con­ce­siones.  Hay que pen­sar que las con­ce­siones min­eras tienen el tamaño de una región ital­iana medi­ana.  Por lo tan­to, son enormes, inmen­sas y en gran medi­da no se uti­lizan.  El tamaño de las coop­er­a­ti­vas que se han for­ma­do y su nat­u­raleza en tér­mi­nos de dere­chos legales y con­trac­tuales es extremada­mente tur­bia y está con­t­a­m­i­na­da por la cor­rup­ción y la colusión con las fuerzas políti­cas del Esta­do, que impi­den cualquier tipo de trans­paren­cia.  Hay un fuerte ries­go de rela­ciones de deu­da entre los miem­bros de las coop­er­a­ti­vas y los propi­etar­ios de las mis­mas.  Así que ni siquiera podríamos lla­mar­las coop­er­a­ti­vas reales en base a nue­stros están­dares europeos, dig­amos, y hemos obser­va­do que en muchos casos, las per­sonas que tra­ba­jan en estas explota­ciones min­eras, no sólo los mineros, sino tam­bién sus famil­ias que muy a menudo viv­en den­tro de estas con­ce­siones min­eras, no tienen lib­er­tad ni siquiera para moverse.  Y si no podemos definir esto como esclav­i­tud mod­er­na, no sé qué podría cal­i­fi­carse de esclav­i­tud mod­er­na.  Como ya he dicho, hay prob­le­mas muy graves, pero no voy a entrar en detalles aquí, tal vez podamos hablar de ello en el turno de pre­gun­tas.  Defin­i­ti­va­mente, hay cues­tiones rela­cionadas con la apli­cación de la ley y la difi­cul­tad para que los organ­is­mos guber­na­men­tales y la policía sean un apoyo efec­ti­vo para los dere­chos de estos tra­ba­jadores.  Más bien, lo con­trario.  La cor­rup­ción y la con­niven­cia se acu­mu­lan bási­ca­mente con­tra los dere­chos de estos tra­ba­jadores.  Con lo que quería ter­mi­nar, es con un pequeño atis­bo de esper­an­za.  Hay nuevos sis­temas de reg­u­lación que se están ges­tando.  El gob­ier­no de la RDC está inten­tan­do crear una empre­sa públi­co-pri­va­da que debería ayu­dar, dig­amos, a ofre­cer mejores condi­ciones de mer­ca­do, como hablábamos de incen­tivos, para que los mineros arte­sanales for­mal­i­cen sus opera­ciones.  Hay muchos pro­ce­sos de organ­is­mos mul­ti­lat­erales e ini­cia­ti­vas de múlti­ples partes intere­sadas para desar­rol­lar nor­mas para este sec­tor.  Y nosotros for­mamos parte de algunos de ellos.  Y defin­i­ti­va­mente es un pro­ce­so muy, muy duro para definir con­jun­tos de nor­mas especí­fi­cas des­de la per­spec­ti­va de la pro­tec­ción de los dere­chos humanos.  Y hay ini­cia­ti­vas como las que esta­mos lid­eran­do, para pro­mover medios de vida alter­na­tivos basa­dos en buenos mod­e­los de coop­er­a­ti­vas empre­sar­i­ales sociales que tam­bién pueden estable­cer un están­dar para el movimien­to coop­er­a­ti­vo local que se cen­tra en torno al tra­ba­jo decente y los dere­chos de los tra­ba­jadores.  Así que me detendré aquí y estaré encan­ta­do de respon­der a cualquier pregunta.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gra­cias, Cristi­na. Cuan­do te escu­cho, lo que me pare­ció muy intere­sante o me llamó la aten­ción es que, en cier­to modo, se puede decir que la fal­ta de edu­cación lle­va a muchas otras razones, como que no se nego­cia. La gente no se ha molesta­do en apren­der a nego­ciar y no son capaces de denun­ciar los casos.  Creo que será nece­saria mucha edu­cación tam­bién para mejo­rar la situación, además de todas las medi­das legal­mente nece­sarias en las que estáis involu­cra­dos.  Aho­ra, hemos tenido la primera visión del tra­ba­jo prác­ti­co en la Repúbli­ca Democráti­ca del Con­go. Aho­ra nos diri­gire­mos al Sr. Andrea March­esani.  Es el Con­se­jero Espe­cial de la Orden de Mal­ta, miem­bro de la Sec­ción de Migrantes y Refu­gia­dos, Dicas­t­e­rio de Desar­rol­lo Humano Inte­gral de la San­ta Sede.  Tiene la palabra.

 

ANDREA MARCHESANI: Muchas gra­cias, her­mana Mir­jam.  Bue­nas tardes a todos. Es un plac­er para mí inter­venir esta noche, esta tarde, en cal­i­dad de Respon­s­able de Inves­ti­gación de la Sec­ción de Migrantes y Refu­gia­dos de la San­ta Sede.  Y mi deber hoy es diri­gir…  Quiero dar las gra­cias a Michel por la invitación, a todos los demás oradores y a la Orden de Mal­ta.  Y mi deber esta noche, hoy, es inter­venir y hablar del tra­ba­jo decente, y per­mí­tan­me usar la pal­abra que en inglés todos los papas usaron en todos los doc­u­men­tos, en todos los doc­u­men­tos sociales de la Igle­sia usan la pal­abra labour, para hablar del tra­ba­jo decente y per­mí­tan­me conec­tar­lo con las Ori­enta­ciones Pas­torales sobre la Tra­ta de Per­sonas que la Sec­ción dis­eñó y escribió hace un par de años con la colab­o­ración de muchos de ust­edes que estu­vieron pre­sentes en Sacro­fano en la con­sul­ta y en la con­fer­en­cia.  Así que para empezar, yo empezaría des­de el prin­ci­pio.  Y así des­de el Géne­sis donde podemos encon­trar la creación y encon­tramos el tra­ba­jo, encon­tramos el tra­ba­jo en la creación, y la creación mis­ma es el tra­ba­jo, es la obra de Dios.  Y en la creación, durante la creación, Dios con­fió el cuida­do y el cul­ti­vo de la tier­ra a las criat­uras.  Así que aquí ten­emos el primer hecho o el primer dato de que la creación, el tra­ba­jo, no es un dominio abso­lu­to del hom­bre sobre la creación, sino que respe­ta la vol­un­tad de Dios y de las demás criat­uras.  Así que el tra­ba­jo, la labor, no puede ser un ído­lo, no puede ser un dominio.  Y este es el pun­to del peca­do orig­i­nal y del dominio, que es la explotación de los demás, de las otras criat­uras y de la creación, sólo para seguir conec­ta­do con Lauda­to Si’.  Y otra cosa intere­sante es que el des­can­so sabáti­co, el des­can­so que Dios tiene al final de la creación no es sólo la ado­ración de la creación, sino que para las criat­uras, es la ado­ración de Dios mis­mo, y es lo que la enseñan­za social católi­ca define como el des­can­so como defen­sa de los pobres.  Y si vamos más ade­lante en los libros de los jue­ces y del Deuteronomio, encon­tramos que uno de los peca­dos, como definió el Papa San Pío déci­mo, uno de los peca­dos que cla­man al cielo, es la injus­ti­cia con el asalari­a­do, y la Con­sti­tu­ción Apos­tóli­ca de Pablo VI dice que un salario debe per­mi­tir a los tra­ba­jadores y a sus famil­ias vivir por enci­ma del umbral de la pobreza, ten­er tiem­po para el des­can­so, y dis­fru­tar de la vida, dis­fru­tar de la vida nor­mal, y pro­por­cionar edu­cación y recur­sos sufi­cientes y sufi­cientes para la famil­ia.  Así que después de esto, podemos decir que el tra­ba­jo inde­cente es la esclav­i­tud.  Y como decía Bri­an antes, podemos hablar de muchas estruc­turas, podemos hablar del sis­tema.  Pero el pun­to es uno, el pun­to prin­ci­pal es uno, es el peca­do orig­i­nal.  Así que la explotación, el dominio sobre las otras criat­uras.  Y a par­tir de esto, las estruc­turas que la doc­t­ri­na social católi­ca define como la estruc­tura del peca­do cre­an la exclusión social y económi­ca, por lo que ten­emos un sis­tema económi­co que per­mite la pri­macía de las cosas sobre el hom­bre, la pri­or­i­dad del cap­i­tal sobre el tra­ba­jo y el dinero, la tec­nología como un fin y no como un medio.  Y así ten­emos todo esto como con­se­cuen­cias.  Así que esta es una estruc­tura de peca­do y este es el prob­le­ma, y es un prob­le­ma que se per­petúa sin ningún obstácu­lo, porque es un sis­tema que tra­ta a los hom­bres, a las per­sonas como meras mer­cancías para el interés pro­pio de otros.  Y… Así que Bri­an dijo antes que ten­emos que enfo­car, ten­emos que iden­ti­ficar una cul­tura que es respon­s­able de, y esto podría ser la cul­tura de dese­cho que el Papa llamó muchas veces, una cul­tura de resid­u­os que está en con­tra de la cen­tral­i­dad de la per­sona humana, la cen­tral­i­dad de la per­sona humana, el sis­tema.  Entonces el sis­tema económi­co, el sis­tema políti­co, está al ser­vi­cio del hom­bre y no al revés.  Y hoy asis­ti­mos tam­bién, en la era mod­er­na, a la desviación de cap­i­tales de la economía real.  Y cuan­do esto es exce­si­vo, y cuan­do hay una acu­mu­lación exce­si­va, las per­sonas son exclu­idas y el tra­ba­jo es un instru­men­to, y el dinero es un fin para pocos.  Así que volvien­do a los aspec­tos de la deman­da, cada uno de nosotros es un con­sum­i­dor y todos esta­mos impli­ca­dos.  El Papa…  Yo esta­ba en Gine­bra en ese momen­to con Michel y el Papa dijo que todos somos respon­s­ables de la muerte de la gente, de la exclusión de la gente, porque somos parte de esto y el bien común no se puede alcan­zar si no se incluye a todos, si no se con­tem­pla el desar­rol­lo humano inte­gral de todos.  Así que todos somos parte de esto, y ten­emos los ben­efi­cios de este sis­tema, un sis­tema que está evolu­cio­nan­do como con­spir­ación del silen­cio para el ben­efi­cio y esto no está lejos de nosotros, no está en las grandes empre­sas sólo en la Repúbli­ca Democráti­ca del Con­go, muy lejos de nosotros, pero está en nues­tras casas y en las empre­sas bien con­sid­er­adas.  Así que lo que quiero decir es que el nego­cio no está rela­ciona­do con el trá­fi­co de per­sonas o con la esclav­i­tud en este caso.  Pero es el lugar, es el lugar en el que tiene lugar.  Y cada vez que hay per­sonas más coac­cionadas, o en condi­ciones nefas­tas o deshu­man­izadas, ten­emos esclav­i­tud y tra­ba­jo inde­cente.  Así que la com­pe­ten­cia en los mer­ca­dos y el recorte de los costes lab­o­rales no dejan opción a la gente a acep­tar el tra­ba­jo en condi­ciones nefas­tas.  Y con respec­to a los con­sum­i­dores, Bene­dic­to XVI nos recuer­da, en la Encícli­ca Car­i­tas in ver­i­tate, que la com­pra, la adquisi­ción de algo no es sólo un acto económi­co, sino tam­bién un acto moral con una respon­s­abil­i­dad social especí­fi­ca.  Y entonces, ¿qué podemos hac­er, cuál puede ser el reme­dio a esto?  Lo primero es la edu­cación, la cul­tura.  Y esto debe empezar des­de el prin­ci­pio.  No es fácil.  La segun­da es la eval­u­ación éti­ca de las empre­sas, porque muchas veces oímos hablar de respon­s­abil­i­dad social cor­po­ra­ti­va.  Pero muchas veces es mar­ket­ing, es parte del mar­ket­ing o de las rela­ciones públi­cas de una empre­sa.  Y no es efi­caz, y siguen bus­can­do sólo la efi­cien­cia, que es una cosa difer­ente.  Y para cam­biar de par­a­dig­ma, ten­emos que cam­biar de par­a­dig­ma.  Y aquí es donde llegó la doc­t­ri­na social de la Igle­sia después de la rev­olu­ción indus­tri­al, asistien­do a la condi­ción de los tra­ba­jadores en todo el mun­do y tratar de decir algo sobre, por ejem­p­lo sobre la copar­tic­i­pación, un con­trol sobre el mer­ca­do, sobre el sis­tema, pero por supuesto de las ini­cia­ti­vas libres, pero jun­tos, no uno u otro solo.  Otra cosa que es un deber de, puedo hablar por la Igle­sia, es la evan­ge­lización y el acom­pañamien­to pas­toral de los tra­ba­jadores en los sindi­catos, el tra­ba­jo de la Igle­sia en los sindi­catos y tam­bién en las fed­era­ciones de empre­sar­ios.  Y un quin­to ele­men­to podría ser la defen­sa de la famil­ia, porque las famil­ias son fil­tros del sis­tema, es la primera célu­la de la comu­nidad y per­mite fil­trar el sis­tema, el sis­tema económi­co, el sis­tema cul­tur­al, que está muy bien exten­di­do en este tiem­po de glob­al­ización como glob­al­ización de la indifer­en­cia.  Y esta es la primera arma que debe­mos poten­ciar y apo­yar.  Así que cuan­to más se frag­men­ta una comu­nidad, más es posi­ble el trá­fi­co de per­sonas y la esclav­i­tud.  El indi­vid­u­al­is­mo puede cre­cer sin ningún obstácu­lo, y las per­sonas no son defen­di­das por la comu­nidad o por la famil­ia.  Por ejem­p­lo, ya saben, el tra­ba­jo inde­cente, el tra­ba­jo inde­cente y la esclav­i­tud no están muy lejos de nosotros, como he dicho, pero tam­bién en empre­sas muy bien con­sid­er­adas a las que lle­gan jóvenes pro­fe­sion­ales, a veces ter­mi­nan su tra­ba­jo muy tarde, no tienen una vida, pero si no lo hacen, no pueden cre­cer, no pueden cre­cer pro­fe­sion­al­mente, pueden ser acosa­dos y coac­ciona­dos por los empleadores.  Así que me gus­taría añadir que la esclav­i­tud y el tra­ba­jo inde­cente a veces tam­bién es de for­ma vol­un­taria y no sólo por coac­ción.  Y otra cosa que me gus­taría destacar es que en esta época de pan­demia, en la que la tec­nología es tan inva­si­va en nues­tra vida, en nues­tra vida lab­o­ral, la tec­nología des­figu­ra, y puede des­fig­u­rar el tra­ba­jo y el tra­ba­jo inteligente crea dinámi­cas extrañas inclu­so en lugares de tra­ba­jo decentes antes.  Y por eso me gus­taría con­cluir con San­to Tomás, que “el tra­ba­jo no es una cosa para”…  Tenía la cita aquí, la he per­di­do.  “No es sólo para ganar dinero, sino que for­ma parte de la propia nat­u­raleza del hom­bre.  El tra­ba­jo es una cosa bue­na para el hom­bre, una cosa bue­na para la humanidad, porque el hom­bre con el tra­ba­jo, el hom­bre no sólo trans­for­ma la nat­u­raleza, adap­tán­dola a sus propias necesi­dades, sino que tam­bién logra realizarse como ser humano y de hecho, en cier­to sen­ti­do, se con­vierte en un ser más humano.  El tra­ba­jo decente es un req­ui­si­to para la con­se­cu­ción del bien común”.  Muchas gracias.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gra­cias, Andrea. Ese era tam­bién otro aspec­to del tra­ba­jo decente. Has habla­do como Bri­an de la cul­tura del tra­ba­jo y del sis­tema, pero tam­bién de que la com­pra es un acto moral.  Así que citas otro enfoque espir­i­tu­al y basa­do en la fe del fenó­meno del tra­ba­jo decente en la dis­cusión.  Y aho­ra, después de escucharte, vamos con el Dr. Gabriele Spina, es psicól­o­go y direc­tor de proyec­tos del Con­sor­cio “Il Nodo” en Cata­nia, Italia, encar­ga­do de la pro­tec­ción de los jóvenes y los migrantes.  Nos pre­sen­tará su tra­ba­jo.  Cómo están edu­can­do a los jóvenes migrantes para que se inte­gren en la sociedad, pudi­en­do ten­er puestos con condi­ciones lab­o­rales dig­nas, porque esto no es tan fácil. Tienes la pal­abra, Gabriele.

 

GABRIELE SPINA: Gra­cias, Michel, y a la her­mana Mir­jam por invi­tarme a explicar el tra­ba­jo que hace mi orga­ni­zación para ayu­dar a los migrantes.  Creo que mi debate está muy rela­ciona­do con algunos de los temas de los que hablam­os, la edu­cación, la mejo­ra de las habil­i­dades y los prob­le­mas cul­tur­ales rela­ciona­dos con el tra­ba­jo.  Y quiero dedicar unos min­u­tos a pre­sen­tar mi orga­ni­zación, “Con­sorzio Il Nodo”, que nació en el año 2000.  Y está for­ma­da por más de 10 coop­er­a­ti­vas sociales que comen­zaron su tra­ba­jo en 1970, con el apoyo de la con­gre­gación de las Her­manas del Buen Pas­tor.  Y tra­ba­jamos en muchos cam­pos, prin­ci­pal­mente, por supuesto, con los migrantes, menores extran­jeros no acom­paña­dos, adul­tos, menores ital­ianos, tam­bién, sin edu­cación for­mal en la escuela o en la calle, y tam­bién con políti­ca de empleo y con algún tipo de difi­cul­tades como económi­cas, sociales o psi­cológ­i­cas, etcétera.  En relación con el tra­ba­jo que hace­mos con los inmi­grantes, les ayu­damos con sus prob­le­mas de salud, los doc­u­men­tos admin­is­tra­tivos, y les damos apoyo: el apoyo social, económi­co y psi­cológi­co.  Estas tres partes, en una pal­abra, son la inte­gración, y el 80% de la inte­gración está rela­ciona­da con el tra­ba­jo porque es muy impor­tante para su inte­gración tra­ba­jar en este cam­po.  Aco­ge­mos nor­mal­mente a 380 ben­e­fi­cia­r­ios, y de ellos, 330 son migrantes, menores no acom­paña­dos, adul­tos, mujeres con niños, y están acogi­dos en 44 estruc­turas, el 99% ubi­cadas en un con­do­minio y no solas.  Pero este es el primer paso, muy impor­tante para inte­grar esto.  Para nosotros, el con­do­minio, y la per­sona que vive en nue­stros aparta­men­tos, son nue­stros com­pañeros de tra­ba­jo.  Y esto es muy impor­tante para ayu­dar a los chicos a inte­grarse, a enten­der la cul­tura.  Y hace unos seis años, creamos el grupo de tra­ba­jo com­puesto por cole­gas ital­ianos y cole­gas extran­jeros que son ex-ben­e­fi­cia­r­ios de nue­stro proyec­to, o per­sonas que no tra­ba­jan con nosotros pero fueron ex-ben­e­fi­cia­r­ios que aho­ra tra­ba­jan en otros cam­pos o en ONGs.  Y hemos hecho este grupo porque quer­e­mos cam­biar y crear un nue­vo mod­e­lo de inte­gración, porque el primer prob­le­ma, la primera necesi­dad que tienen los inmi­grantes, los ben­e­fi­cia­r­ios, es ten­er los doc­u­men­tos y tra­ba­jar.  No les impor­ta si su tra­ba­jo es reg­u­lar o irreg­u­lar, con el salario cor­rec­to o no.  Así que es muy difí­cil, fue muy difí­cil involu­crar­los en activi­dades que orga­ni­zaran paso a paso su empoderamien­to.  Así que la primera pre­gun­ta que ten­emos es por qué los ben­e­fi­cia­r­ios tienen que lev­an­tarse por la mañana, y así empezamos a orga­ni­zar una cade­na de activi­dades, lab­o­ra­to­rios, orga­nizán­do­lo como una batería, para las lec­ciones, y luego los exámenes, en un paso, a par­tir de la activi­dad, por ejem­p­lo, sobre la salud, segun­do sobre la economía domés­ti­ca, sobre su salud, su higiene, la higiene per­son­al y la higiene de los espa­cios comunes.  Segun­do, la economía domés­ti­ca.  Espero que me entien­dan.  Por ejem­p­lo, cómo se puede ges­tionar la relación con el com­pañero de piso, con la per­sona que vive en el otro aparta­men­to, cómo se puede reci­clar, cómo se pueden pagar las fac­turas, etc.  Otro paso es la edu­cación cívi­ca, otro es el sis­tema de leyes en Italia y empezan­do en este paso, empezan­do a asi­s­tir a este paso, cuan­do pasan este paso con exámenes, los move­mos de la estruc­tura más grande a la estruc­tura más pequeña.  Cuan­do se ter­mi­na esta parte, empezamos con activi­dades de habil­itación en el tra­ba­jo, y orga­ni­zamos antes las prác­ti­cas que son nor­males para nues­tras activi­dades, antes de este paso empezamos con el lab­o­ra­to­rio de tra­ba­jo den­tro del con­sor­cio rela­ciona­do con la agri­cul­tura, man­ten­imien­to, elec­tricista, restau­rante.  Y estos chicos son segui­dos por un tutor.  Esto es como un taller, no es un tra­ba­jo, pero tam­bién les pag­amos, y al mis­mo tiem­po, el tutor les da una pun­tuación.  Así, por ejem­p­lo, si uno de los temas es el tiem­po que tienen que lle­gar al taller, y el segun­do es el códi­go de ves­ti­men­ta, el ter­cero es el esfuer­zo que ponen en el tra­ba­jo, y el últi­mo es la habil­i­dad.  Y les damos la pun­tuación tres, dos, uno.  Y según la pun­tuación, cam­bi­amos el salario que les damos.  Cuan­do hablo de esto de man­era social, la per­sona pien­sa que este tipo de orga­ni­zación es un poco cru­el, no es cor­rec­to uti­lizar este tipo de difer­en­cias, porque somos muy estric­tos para esto.  Por ejem­p­lo, si un ben­e­fi­cia­rio tiene que lle­gar a las 8:00, y lle­ga a las 8:00 entonces tiene 3, si lle­ga a las 8:01, ten­drá 2, si lle­ga a las 8:16 ten­drá 1.  Con la pun­tuación 3, tienen 5€ por hora, con la pun­tuación 2, 3,50€ con una pun­tuación de 1, 2,50€.  No es muy grande porque hay un algo­rit­mo que reúne todas las pun­tua­ciones por lo que la difer­en­cia nor­mal­mente es de 50€, 100€, pero es muy impor­tante, porque sabe­mos que al prin­ci­pio, lle­garán nor­mal­mente no a las 8:00, sino a las 8:20, 8:30, 8:40.  Cuan­do empezamos con este tipo de pun­tuación, lle­gan aho­ra mis­mo cada vez, 10 min­u­tos para las 8:00.  No es impor­tante lle­gar a nue­stro proyec­to a las 8:00 menos 10 min­u­tos, pero es muy impor­tante porque esta per­sona tiene que per­manecer en el mer­ca­do y tiene que estar muy, muy capac­i­ta­da tam­bién, porque tiene la com­pe­ten­cia de la otra per­sona. Así que para nosotros es muy impor­tante.  Y es un momen­to en el que apren­den muchos de los aspec­tos cul­tur­ales rela­ciona­dos con el tra­ba­jo.  Es como…  En Italia, es la alfa­bet­i­zación, no sólo apren­den el idioma, sino que apren­den cómo pueden ges­tionar el tra­ba­jo.  Este tipo de activi­dad nació porque nues­tra últi­ma expe­ri­en­cia fue entrar direc­ta­mente en unas prác­ti­cas fuera del con­sor­cio.  Y muchas veces estos chicos fra­casa­ban, no porque no fuer­an buenos, sino porque no esta­ban prepara­dos para per­manecer en el mer­ca­do.  Así que era muy, muy impor­tante ten­er este tipo de activi­dades.  No sé si…  Puedo quedarme en este pun­to.  Y si quieres, puedo explicar mejor, si hay algu­nas pre­gun­tas, cómo fun­ciona nue­stro lab­o­ra­to­rio, nues­tras actividades.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gra­cias, Gabriele. Eso fue muy intere­sante, y escuché tam­bién, por lo que dijiste sobre la cul­tura, tam­bién estu­vo en mucho, y recuer­do que Bri­an habló sobre la cul­tura, pero es una cul­tura que nosotros como con­sum­i­dores nece­si­ta­mos. Pero los pro­duc­tores, y la per­sona que tiene una posi­ción para tra­ba­jar, tam­bién nece­si­tan una cul­tura que podría ser más region­al, ya sabes, como más donde viv­en, y la cul­tura de los con­sum­i­dores debe ser glob­al. Así que eso es algo que me llamó la aten­ción.  Pero seguire­mos con nue­stro sigu­iente ponente, que es el pro­fe­sor Marc Ches­ney.  Es el Direc­tor del Depar­ta­men­to de Ban­ca y Finan­zas, y del Cen­tro de Com­pe­ten­cia en Finan­zas Sostenibles de la Uni­ver­si­dad de Zürich en Suiza, después de haber sido decano aso­ci­a­do de HEC París, autor de “La cri­sis per­ma­nente:  La oli­gar­quía financiera y el fra­ca­so de la democ­ra­cia’.  Durante muchos años, ha desar­rol­la­do un análi­sis críti­co del sec­tor financiero y sus con­se­cuen­cias para la economía real, y sobre la toma de rehenes de las democ­ra­cias.  Sr. Ches­ney, tiene ust­ed la palabra.

 

  1. MARC CHESNEY: Gra­cias. Gra­cias por la invitación, Michel. Esta noche, me cen­traré en el tra­ba­jo inde­cente. Inde­cente…  ¿Qué sig­nifi­ca aquí?  Inde­cente, a pesar de que garan­ti­za unos ingre­sos muy ele­va­dos y a pesar de que incluye una muy bue­na pro­tec­ción social.  Inde­cente, porque está lig­a­do al cin­is­mo y a las apues­tas.  Así que vamos a cen­trarnos en la otra cara de la mon­e­da.  Porque no hay tra­ba­jo infan­til ni esclav­i­tud sin cin­is­mo.  Y por eso voy a tratar de enten­der el con­tex­to, el con­tex­to financiero y lo que pasó durante los 13 años de vida, entre, dig­amos, la quiebra del ban­co Lehman Broth­ers y los escán­da­los aso­ci­a­dos a Cred­it Suisse, los recientes escán­da­los.  Así que me voy a cen­trar en el sec­tor financiero y, más conc­re­ta­mente, en unos 30 grandes ban­cos, insti­tu­ciones demasi­a­do grandes para que­brar, de entre 30.000 ban­cos.  Así que me voy a cen­trar en estas insti­tu­ciones demasi­a­do grandes para que­brar.  Ese es el pro­gra­ma de esta tarde, así que, de nue­vo, empezaré con Lehman Broth­ers y expli­caré el con­tex­to actu­al, daré ejem­p­los de pro­duc­tos financieros tóx­i­cos, de apues­tas y cin­is­mo y con­cluiré con una nota pos­i­ti­va.  Así que me basaré en mis libros, en los capí­tu­los dos y cua­tro, pre­cisa­mente.  ¿Qué pasó hace 13 años con la quiebra de Lehman Broth­ers?  Es intere­sante, he leí­do el últi­mo informe anu­al, que todavía está en línea, muy intere­sante.  Así que si tienes tiem­po de echarle un vis­ta­zo, encon­trarás pal­abras como “rendimien­to récord”, “resul­ta­dos increíbles”, “esfuer­zos de gestión del tal­en­to”, “exce­len­cia”, “enfoque en la gestión del ries­go”.  Increíble. A los pocos meses, desa­parecieron, que­braron, pero se cen­tra­ban en la exce­len­cia y en la gestión del ries­go.  Y este ban­co debía, según su informe anu­al, abor­dar cues­tiones sobre el cam­bio climáti­co y tam­bién cen­trarse en la sosteni­bil­i­dad, la respon­s­abil­i­dad, la filantropía.  Así que, bási­ca­mente, el lava­do verde.  En cuan­to a las agen­cias de cal­i­fi­cación, este ban­co recibió bue­nas cal­i­fi­ca­ciones todavía unos días antes de su quiebra, al menos A. Y el últi­mo direc­tor gen­er­al de este ban­co recibió entre 2000 y 2007, alrede­dor de 500 mil­lones de dólares, a pesar de su respon­s­abil­i­dad por la quiebra.  Así que fue un fra­ca­so de un anal­ista financiero, bási­ca­mente, así que me tomé el tiem­po para leer este informe anu­al.  Es como un rompecabezas, tienes que tratar de enten­der cómo fun­ciona.  Y un ratio hubiera sido sufi­ciente para enten­der que la situación era muy peli­grosa.  Y este ratio es 50, que aparece aquí, 50.  Es la relación entre las activi­dades fuera de bal­ance y las activi­dades de bal­ance.  Así que bási­ca­mente las activi­dades de bal­ance, bási­ca­mente, es como un ice­berg, por lo que se ve, y las activi­dades fuera de bal­ance, lo que se esconde deba­jo de la mesa con muchos acuer­dos com­ple­jos y dudosos.  ¿Y qué pasa hoy, aho­ra?  Así que en pocas pal­abras, porque no ten­emos mucho tiem­po, en verde, tienes el PIB mundi­al has­ta 2019, alrede­dor de 18.000 bil­lones de dólares.  En naran­ja, tienes la deu­da, la deu­da glob­al, la deu­da pri­va­da y la públi­ca jun­tas.  Antes de COVID-19, cor­re­spondía a alrede­dor del 300 por cien­to del PIB mundi­al.  Aho­ra está en torno al 360 por cien­to del PIB mundi­al.  Eso es demasi­a­do alto, para ser claros, es demasi­a­do alto para ser real­ista.  No será posi­ble para las empre­sas, para todas las empre­sas y país­es, reem­bol­sar este enorme niv­el de deu­da.  Así que nos enfrentare­mos y ya nos enfrenta­mos a impa­gos o quiebras.  Y en este tipo de casi­no financiero, hay apues­tas, así que en mi intro­duc­ción, hablé del cin­is­mo, así que al mis­mo tiem­po durante el cual en los hos­pi­tales, los médi­cos solían luchar con­tra el COVID-19, para sac­ri­fi­carse, inclu­so físi­ca­mente, al mis­mo tiem­po, tienes los fon­dos de cober­tu­ra, que están apo­s­tan­do por la quiebra de las empre­sas y los país­es.  Eso es cin­is­mo, para que quede claro.  ¿Y cuáles son estos pro­duc­tos?  Pues aquí, en rojo, tienes los lla­ma­dos pro­duc­tos deriva­dos.  En cuan­to empieces a estu­di­ar finan­zas, apren­derás en los libros de tex­to que estos pro­duc­tos son útiles para que las empre­sas se cubran con­tra el ries­go financiero.  Y es cier­to, pero sólo un pequeño por­centa­je se uti­liza como pro­duc­tos de cober­tu­ra, porque no se nece­si­tan pro­duc­tos de cober­tu­ra cor­re­spon­di­entes a unas nueve veces el PIB mundi­al.  Nece­si­tarás pro­duc­tos de cober­tu­ra cor­re­spon­di­entes quizá al 20, 30, 40 por cien­to del PIB mundi­al, pero no a nueve veces.  Así que el por­centa­je restante, tal vez el 99%, cor­re­sponde a apues­tas de nue­vo sobre impa­gos y quiebras.  Así que aquí, otra dia­pos­i­ti­va, man­tuve el mis­mo PIB glob­al, los mis­mos val­ores aquí, PIB glob­al, deu­da y pro­duc­tos deriva­dos y cam­bié la escala, y aquí, ten­emos la escala de las transac­ciones financieras.  Sim­ple­mente enorme, alrede­dor de 150 veces el PIB.  Así que es enorme.  Quiero decir, todo lo que es todas las transac­ciones, todas las transac­ciones elec­tróni­cas.  Es tan enorme que si este niv­el, este vol­u­men de transac­ciones elec­tróni­cas se con­sid­er­ara como una base impos­i­ti­va, el microim­puesto de alrede­dor del 0,1% sería sufi­ciente para deshac­erse del IVA, por ejem­p­lo, y para ayu­dar a muchas famil­ias en Suiza y en muchos país­es.  Bien, per­mí­tan­me avan­zar con los pro­duc­tos financieros, sólo para dar­les una idea en pocas pal­abras.  Según la SIX, la bol­sa de Suiza.  Ten­emos aquí los datos sem­anales rela­ciona­dos con los deriva­dos.  Segun­da sem­ana de octubre de 2020, sé que es tarde y no voy a entrar en detalles, pero lo que ven aquí aba­jo, en torno a la renta vari­able, que espero que vean mi ratón, la renta vari­able aquí.  Así que los deriva­dos sobre la renta vari­able, sobre los pre­cios de las acciones, bási­ca­mente, el vol­u­men cor­re­sponde a lo que ves aquí, entre 18 y 19 mil­lones de bil­lones de fran­cos suizos, sólo para Suiza.  En otras pal­abras, si se com­para con el PIB, con el PIB suizo, cor­re­sponde a 26.000 veces el PIB suizo.  Repi­to, 26.000 veces el PIB suizo. ¿Por qué es tan grande?  Y de nue­vo, la respues­ta es sen­cil­la, porque una parte enorme, una can­ti­dad enorme aquí cor­re­sponde a las apues­tas y al cin­is­mo.  Avance­mos.  ¿Qué pasa hoy, por lo que sabe­mos la situación aquí de algunos datos sobre dos ban­cos, los dos grandes ban­cos en Suiza, pero la situación es sim­i­lar en el extran­jero en los EE.UU., en Ale­ma­nia, en Inglater­ra, en Fran­cia.  Las activi­dades fuera de bal­ance, los deriva­dos, son enormes.  Así que cor­re­spondieron en 2019 para Cred­it Suisse a 26 veces el tamaño del bal­ance, alrede­dor de 30 veces el PIB suizo para un ban­co, estas apues­tas cor­re­spon­den a 30 veces el tamaño del país, y alrede­dor del 25 por cien­to del PIB mundi­al.  Lo mis­mo para UBS, el mis­mo tipo de situa­ciones.  Así que estas apues­tas rep­re­sen­tan el 25 por cien­to del PIB mundi­al, y 30 veces el tamaño del PIB suizo.  Es intere­sante porque si ust­ed es un con­tribuyente en Suiza, puede estar intere­sa­do en cono­cer el ries­go de las lla­madas insti­tu­ciones demasi­a­do grandes para que­brar.  Aho­ra, lo que es nue­vo hoy, es el sec­tor ban­car­io en la som­bra, existía hace 13 años, pero aho­ra es mucho más fuerte.  ¿Qué sig­nifi­ca?  Sig­nifi­ca que las insti­tu­ciones financieras sin licen­cia ban­car­ia.  Así, por ejem­p­lo, Black Hawk no es un ban­co, pero es muy fuerte, mucho más fuerte que hace 13 años.  Aho­ra, hablan­do de Cred­it Suisse, ust­ed sabe lo que pasó hace unas sem­anas.  Una enorme apues­ta de Cred­it Suisse, con dos fon­dos de cober­tu­ra, bási­ca­mente Arche­gos y Green­sill, las apues­tas cor­re­spondían a alrede­dor del 50% del cap­i­tal del ban­co, el 50%.  Y así se perdieron 20 mil mil­lones de fran­cos suizos y 5 mil mil­lones.  Y esto no ha ter­mi­na­do.  Así que aho­ra, para ser con­cre­to, en los últi­mos min­u­tos de mi pre­sentación, me gus­taría dar un ejem­p­lo de estas apues­tas, que están fuera de bal­ance.  Un CDS, cred­it default swap.  Supon­go que la may­oría de ust­edes no saben lo que es. Per­mí­tan­me empezar de cero y explicar lo que es.  Si bus­can en Google, encon­trarán esta defini­ción: Un CDS es un pro­duc­to deriva­do que per­mite a su propi­etario pro­te­gerse con­tra el ries­go de impa­go de una enti­dad de ref­er­en­cia.  Así que, por pon­er un ejem­p­lo, en este grá­fi­co se ve que un ban­co con­cede un prés­ta­mo a una empre­sa, una can­ti­dad X, por ejem­p­lo, 10 mil­lones de fran­cos suizos. Entre la empre­sa y una com­pañía de seguros, siem­pre tienes con­tratos de seguros, y si esta empre­sa aquí a la derecha es, dig­amos, una empre­sa de restau­ración vin­cu­la­da a restau­rantes u hote­les, tur­is­mo, supong­amos, puede darse el caso de que el ban­co dio el prés­ta­mo, por ejem­p­lo, aquí antes de COVID-19, y durante COVID-19, el ban­co teme que la empre­sa pue­da que­brar.  Así que el ban­co com­prará un CDS, un swap de incumplim­ien­to de crédi­to a la com­pañía de seguros.  Así, por ejem­p­lo, si la empre­sa devuelve sólo, dig­amos, 3 mil­lones en lugar de 10 mil­lones, el ban­co acti­vará su CDS.  El CDS cor­re­sponde, en mi ejem­p­lo, a 10 mil­lones de fran­cos suizos.  Y el ban­co recibirá la difer­en­cia.  La difer­en­cia, 7 mil­lones de fran­cos suizos.  Has­ta aquí, todo bien. El CDS es útil.  Es un con­tra­to de seguro.  Aho­ra, si lees…  Si pro­fun­dizas en Google, encon­trarás este comen­tario.  “No es nece­sario estar real­mente expuesto al ries­go de las enti­dades de ref­er­en­cia para suscribir un con­tra­to de CDS”.  Así que voy a inten­tar expli­car­lo y tra­ducir­lo.  Sig­nifi­ca que no es nece­sario que una empre­sa esté expues­ta al ries­go para poder cubrirse.  Entonces, ¿qué sig­nifi­ca?  Si no soy propi­etario de un coche, ¿por qué debería poder con­tratar un seguro de coche?  Así que en este ejem­p­lo, a pesar de que no ten­go coche, se me per­mi­tiría con­tratar un seguro de coche, no para mi coche, porque no ten­go coche, pero sí para el coche del veci­no, porque sé que con­duce mal.  Podría ten­er un acci­dente.  Así que dado que no hay nada reg­u­la­do para los CDS, para los coches, obvi­a­mente está pro­hibido, de lo con­trario ten­dríamos muchos acci­dentes, pero aquí en este caso, CDS, está per­mi­ti­do.  Así que si se per­mi­tiera para los coches, entonces ten­dría incen­tivos tal vez para iden­ti­ficar al veci­no que con­duce muy mal, y para invi­tar­lo antes de que con­duz­ca a dar­le un vaso de alco­hol para ase­gu­rarse de que ten­drá un acci­dente.  Y no voy a com­prar sólo un supuesto seguro de coche, sino 10, 20, 100, no está reg­u­la­do.  Así que aquí de nue­vo, para los coches está pro­hibido.  Está pro­hibido y es bueno.  Para los CDS en el sec­tor financiero, todavía está per­mi­ti­do hoy, 2021, por lo que tienes enormes apues­tas de nue­vo en la quiebra de las empre­sas, y esto crea un ries­go sistémi­co.  Así que al final del día, en mi ejem­p­lo, el ban­co com­prará, en lugar de com­prar un CDS sobre la empre­sa por 10 mil­lones de fran­cos suizos, com­prará quizás 10 CDS, así que 10 veces 10, 100 mil­lones de fran­cos suizos.  ¿Por qué?   El ban­co sólo se expone a un ries­go, un ries­go máx­i­mo de 10.000 mil­lones de fran­cos suizos, no de 1 mil­lón.  Al final, el ban­co obten­drá un gran ben­efi­cio si la empre­sa quiebra.  Final­mente, una de estas empre­sas puede que­brar.  Y dado que son demasi­a­do grandes para que­brar, el con­tribuyente pagará la fac­tura.  Por cier­to, no es lib­er­al­is­mo. Es algo difer­ente, porque el primer prin­ci­pio del lib­er­al­is­mo es muy sim­ple.  Si te ded­i­cas a activi­dades arries­gadas, asumes ries­gos.  Y aquí no es el caso, ya que el con­tribuyente asume ries­gos.  Los impactos sociales son enormes.  Así que aquí ten­emos la dis­tribu­ción de la renta.  ¿Qué vemos? Nada, bási­ca­mente, porque aquí ten­emos una línea hor­i­zon­tal para el 99,99% de la población.  Y en el eje ver­ti­cal aquí, tienes el 0,01 por cien­to restante.  Y aquí escribí, respec­to a los ingre­sos, no en mil mil­lones, no en mil­lones, sino en mil mil­lones de dólares o fran­cos suizos.  Así que Jeff Bezos, por ejem­p­lo, Ama­zon, Jeff Bezos el 20 de julio recibió 13 mil mil­lones, no mil­lones, 13 mil mil­lones de fran­cos suizos en un día, la primera vez en la his­to­ria que una per­sona se per­mi­tió ser más rica de 13 mil mil­lones de dólares. Cor­re­sponde en un día al doble de lo que reci­bieron 1.300 mil­lones de africanos en el mis­mo día.  Cor­re­sponde tam­bién a 10 veces el val­or del Castil­lo de Ver­salles.  10 veces, no en 50 años, como fue el caso del Castil­lo de Ver­salles, en un día.  Así que ten­emos que ser con­scientes de eso, de la otra cara de la mon­e­da.  Y nos encon­tramos con una desconex­ión entre el sec­tor financiero en rojo aquí y la economía real en verde.  Así que aquí ten­emos los pre­cios de las acciones de las may­ores empre­sas de los EE.UU. en rojo, y las ganan­cias de las mis­mas empre­sas.  Y lo que se ve aquí es sim­ple­mente una desconex­ión, que se debe a ¿qué? A la políti­ca mon­e­taria de los ban­cos cen­trales.  Inyectan una enorme can­ti­dad de dinero en el sec­tor financiero, con la esper­an­za de que el sec­tor financiero dé prés­ta­mos a la economía real.  No es real­mente el caso.  Y en lugar de obser­var real­mente una inflación en la economía real, podría venir, pero hoy, todavía tran­quila, obser­va­mos una inflación en el sec­tor financiero, lo que sig­nifi­ca que los pre­cios de las acciones aumen­tan, siguen aumen­tan­do.  Bien, aho­ra hable­mos de nue­vo del tra­ba­jo decente y per­mí­tan­me dar­les ejem­p­los muy pre­cisos de algunos com­er­ciantes.  El Sr. Jérome Kerviel que tra­ba­ja­ba para Société Générale en París.  Fue a la cár­cel porque se le acusó de una pér­di­da de 4.900 mil­lones de euros en 2007.  Y la policía se llevó sus corre­os elec­tróni­cos.  Per­mí­tan­me dar­les un ejem­p­lo de lo que escribió: “En una sala de opera­ciones, el modus operan­di ide­al se puede resumir en una frase: saber asumir el máx­i­mo ries­go para que el ban­co gane el máx­i­mo dinero.  En nom­bre de esa nor­ma, los prin­ci­p­ios más ele­men­tales de pre­cau­ción no cuen­tan mucho.  En medio de la gran orgía ban­car­ia, los oper­adores tienen la mis­ma con­sid­eración que cualquier pros­ti­tu­ta media.  El rápi­do reconocimien­to de que la paga de hoy ha sido bue­na”.  Ejem­p­lo número dos, el Sr. Tourre, que tra­ba­ja­ba para Gold­man Sachs y el pro­ce­so se orga­nizó en Nue­va York con­tra Gold­man Sachs, que vendía pro­duc­tos dudosos a sus clientes.  La policía tomó sus corre­os elec­tróni­cos.  De nue­vo, cito: “Cada vez hay más apalan­camien­to en el sis­tema, por lo que cada vez hay más deu­da.  Todo el edi­fi­cio puede der­rum­barse en cualquier momen­to.  Cuan­do pien­so que hubo un poco de mí en la creación de este pro­duc­to”, el tipo de pro­duc­tos a los que se refiere aquí son los deriva­dos, las apues­tas, “el tipo de cosas que inven­tas, dicién­dote a ti mis­mo: qué tal si creas una máquina que no sirve para nada, que es total­mente con­cep­tu­al y muy teóri­ca y que nadie sabe cómo coti­zar, es malo para el corazón ver cómo implo­siona en pleno vue­lo.  Es un poco como si Franken­stein se volviera con­tra su inven­tor”.  Ter­cer ejem­p­lo, el Sr. Polk, un antiguo com­er­ciante que escribió var­ios artícu­los en el New York Times, y cito: “No sólo no esta­ba ayu­dan­do a solu­cionar ningún prob­le­ma en el mun­do, sino que me esta­ba ben­e­fi­cian­do de ellos”.  Cin­is­mo.  “En mi últi­mo año en Wall Street, mi bonifi­cación fue de 3,6 mil­lones de dólares, y me enfadé porque no era lo sufi­cien­te­mente grande.  Tenía 30 años.  No tenía hijos que cri­ar, ni deu­das que pagar, ni ningún obje­ti­vo filantrópi­co en mente.  Quería más dinero exac­ta­mente por la mis­ma razón por la que un alco­hóli­co nece­si­ta otra copa:  Era adic­to”.  En resumen, tres ejem­p­los.  El primero se com­para con una pros­ti­tu­ta, el segun­do con Franken­stein, y el ter­cero dice que es adic­to.  Déjen­me mostrar­les un últi­mo ejem­p­lo.  Un ex direc­tor de Gold­man Sachs que dejó este ban­co y explicó por qué.  “Hoy es mi últi­mo día en Gold­man Sachs. Después de casi 12 años en la fir­ma.  Creo que he tra­ba­ja­do aquí el tiem­po sufi­ciente para enten­der la trayec­to­ria de su cul­tura, su gente y su iden­ti­dad.  Y puedo decir hon­es­ta­mente que el entorno actu­al es tan tóx­i­co y destruc­ti­vo como nun­ca lo he vis­to.  Para pon­er el prob­le­ma en los tér­mi­nos más sen­cil­los, los intere­ses del cliente siguen quedan­do al mar­gen de la for­ma en que el bufete opera y pien­sa en ganar dinero.”  Cin­is­mo.  Con­clusión, no se tra­ta sólo de la quiebra de un ban­co, conc­re­ta­mente de Lehman Broth­ers, sino de la quiebra de un sis­tema de finan­zas de casi­no, en el que las deu­das, las apues­tas y el cin­is­mo prevale­cen sobre la inver­sión ahor­rado­ra y la con­fi­an­za.  Este pro­ce­so sumerge a la sociedad en una cri­sis per­ma­nente.  Las insti­tu­ciones “Too-big-to-fail”, es decir, los grandes ban­cos, una trein­te­na de grandes ban­cos y fon­dos de cober­tu­ra, por cier­to, gozan de todo tipo de ven­ta­jas y garan­tías, bási­ca­mente estatales, que con­trastan fuerte­mente con los prin­ci­p­ios lab­o­rales que procla­man.  Y por últi­mo, pero no menos impor­tante, obvi­a­mente hay solu­ciones, porque quiero que todo el mun­do pue­da dormir esta noche.  Y ahí quiero con­cluir con una nota pos­i­ti­va.  Hay muchas solu­ciones.  Por ejem­p­lo, para ase­gu­rarse de que no hay pro­duc­tos financieros tóx­i­cos, sería útil un pro­ce­so de cer­ti­fi­cación.  Es el caso en la may­oría de las ramas de los sec­tores: indus­tria del automóvil, indus­tria far­ma­céu­ti­ca, ¿por qué no en la indus­tria financiera?  Y etcétera.  Micro­taxis, ya hablam­os de ello.  Micro­tax sobre los pagos elec­tróni­cos, pun­to seis.  El vol­u­men de las transac­ciones elec­tróni­cas es tan grande que la micro­tasa bas­taría para librarse de var­ios impuestos.  Habría que adap­tar los cur­sos de economía y finan­zas.  Es decir, deberíamos sacar lec­ciones de lo que pasó en 2008, nosotros quiero decir, pro­fe­sores, de lo que pasó en 2008 y después.  Si com­paras el pro­gra­ma de cur­sos, bási­ca­mente 2006, 2007, 2008, y aho­ra verás difer­en­cias, pero no las sufi­cientes.  Así que es respon­s­abil­i­dad de los pro­fe­sores ase­gu­rarse de que sacamos lec­ciones.  Por últi­mo, la sep­a­ración de los ban­cos minoris­tas y de inver­sión.  El pres­i­dente Roo­sevelt intro­du­jo en 1933 la lla­ma­da Ley Glass-Stea­gall, para sep­a­rar, de nue­vo, los ban­cos de inver­sión de los ban­cos minoris­tas.  Y fun­cionó, porque tuvi­mos muchas menos cri­sis ban­car­ias entre, en par­tic­u­lar, después de la Segun­da Guer­ra Mundi­al has­ta 1999.  Esta ley fue dero­ga­da por el pres­i­dente Clin­ton, por des­gra­cia.  Gra­cias por su atención.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Muchas gra­cias, pro­fe­sor. Quiero leer el últi­mo comen­tario del chat, porque es exac­ta­mente lo que pien­so. El Sr. Somers dice: “Gra­cias por una pre­sentación tan intere­sante e impac­tante”.  Así que hay mucho con­tenido nue­vo y es bas­tante impac­tante.  Gra­cias.  Aho­ra, invi­to a los par­tic­i­pantes del sem­i­nario web a plantear pre­gun­tas.  Ya ten­emos tres pre­gun­tas en el cuadro de pre­gun­tas y respues­tas, así que empezaré poco a poco con ellas.  Pero estáis invi­ta­dos a añadir más pre­gun­tas o comen­tar­ios, y lle­gare­mos a ellos.  Así que la primera pre­gun­ta es de Isabel Smith, y pre­gun­ta: “¿tienes esper­an­zas en el tra­ba­jo de Fair­phone y fair tech?”  ¿Quién quiere respon­der o decir algo?

 

CRISTINA DURANTI: Cono­ce­mos el tra­ba­jo de Fair­phone porque es uno de los actores en la RDC. Se esfuerzan por reunir a todos los actores para mejo­rar la respon­s­abil­i­dad de la cade­na de sum­in­istro de baterías.  Ten­go que decir que, per­sonal­mente, soy un poco escép­ti­co, porque a fal­ta de una aso­ciación sól­i­da con los organ­is­mos públi­cos que deben par­tic­i­par ple­na­mente en la apli­cación de las nor­mas, por un lado, pero tam­bién para ofre­cer alter­na­ti­vas decentes, por otro.  Lo que esta operación puede hac­er es tra­ba­jar con los sín­tomas y no con las causas, si se puede decir. Es un con­cep­to un poco difí­cil, pero muchas de las opera­ciones que se ocu­pan de las nor­mas y de cómo apli­car­las en las cade­nas de sum­in­istro, se cen­tran mucho en los sín­tomas.  Y así sacamos a los niños de las minas.  Ponemos los som­breros sobre las cabezas de los mineros, y hace­mos una boni­ta foto y nos ase­gu­ramos de que en nue­stro sis­tema de cade­na de blo­ques la ban­dera está ahí en la casil­la de ver­i­fi­cación.  Pero lo más impor­tante es que sin infraestruc­turas, sin ser­vi­cios, sin sis­temas de pro­tec­ción social, estas nor­mas no se apli­can de for­ma realista.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Muchas gra­cias. Nadie más respondió, así que ten­emos la sigu­iente pre­gun­ta, la señori­ta Patri­cia Myr­i­am Isi­mat pre­gun­ta y dice: “La cor­rup­ción es el prin­ci­pal prob­le­ma. ¿Cuáles son los planes con­tra la cor­rup­ción?”  ¿Alguien quiere comen­tar?  Bien, tal vez volva­mos a ello más tarde.  Así que hay un comen­tario, hay un comen­tario.  “Muchas gra­cias al pro­fe­sor Ches­ney por esta con­tribu­ción tan intere­sante.  Que­da mucho por hac­er, y me pre­gun­to si, al menos en Suiza, la FINMA estará a la altura de su responsabilidad.”

 

  1. Lo sien­to, ¿qué es F‑I-N-M‑A?

 

  1. MIRJAM BEIKE: No sé, ¿FINMA? Yo no… Estás silenciada.

 

  1. MARC CHESNEY: Lo sien­to, FINMA. Eso espero. Pero no es real­mente el caso hoy en día porque la FINMA debería com­pro­bar la cal­i­dad de estos pro­duc­tos financieros, pero todavía per­mite la difusión de estos pro­duc­tos hoy en día. Así que hay pro­duc­tos financieros, hay pro­duc­tos financieros tóx­i­cos hoy en día que los clientes podrían venir y perder mucho dinero. Así que la FINMA debería ser mucho más acti­va en este aspec­to y com­pro­bar si estos pro­duc­tos, lo que sig­nif­i­can estos pro­duc­tos, si son útiles para la economía, para la sociedad.  Si es así, deberían estar per­mi­ti­dos. Si no, no deberían.  Y, ya sabes, lo mis­mo con los medica­men­tos.  Si nos encon­tramos con medica­men­tos tóx­i­cos, obvi­a­mente deberían estar pro­hibidos y lo mis­mo debería ocur­rir con los pro­duc­tos financieros.  Pero no es el caso, por desgracia.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gra­cias. Ten­emos otra pre­gun­ta. “Creo que las pobla­ciones locales nece­si­tan algún tipo de asis­ten­cia legal para edu­car­las sobre sus dere­chos y ayu­dar­las a nego­ciar las condi­ciones de tra­ba­jo, para que no sean explotadas por empre­sas sin escrúpu­los.  ¿Cómo podemos garan­ti­zar que se preste esa asistencia?”

 

CRISTINA DURANTI: Muy breve­mente, Mir­jam, esto es defin­i­ti­va­mente parte de lo que hace­mos y de lo que hacen otras ONG.  Es un com­po­nente clave de nues­tra inter­ven­ción para edu­car a la gente sobre los dere­chos como ciu­dadanos y como trabajadores.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gra­cias. Y creo que ya has habla­do de esto, Cristi­na, porque tú lo estás pro­por­cio­nan­do, ¿sabes? Las ONG lo están pro­por­cio­nan­do, pero por supuesto, tam­bién es un prob­le­ma sistémi­co.  Aho­ra, la sigu­iente pre­gun­ta es: “¿Podría Andrea March­esani reac­cionar des­de el pun­to de vista del Vat­i­cano a la pre­sentación del pro­fe­sor Ches­ney, dán­donos algu­na idea de la enseñan­za social al respecto?”

 

ANDREA MARCHESANI: Es un plac­er y me gus­taría citar, me gus­taría men­cionar que en la Encícli­ca Car­i­tas in ver­i­tate de Bene­dic­to XVI, había muchas partes sobre esta cuestión de los prob­le­mas de la desreg­u­lación y la anar­quía, si puedo usar esta pal­abra, que está en el sis­tema financiero.  Así que el prob­le­ma es, el Papa Bene­dic­to dijo, es que cuan­do todo se con­vierte en sub­or­di­na­do al sis­tema económi­co y financiero exis­tente y no cor­ri­gen los aspec­tos dis­fun­cionales, y en 2018, mi dicas­t­e­rio, El Dicas­t­e­rio para el desar­rol­lo humano inte­gral, todo jun­to con la Con­gre­gación para la Doc­t­ri­na de la Igle­sia, emi­tió un doc­u­men­to, cuyo nom­bre en latín es Oeco­nom­i­cae et Pecu­niarie Quaes­tiones.  Y hay un capí­tu­lo sobre esto.  Y si se me per­mite, podemos sin­te­ti­zar dicien­do que… Comien­za con, como dije antes, el dinero es un buen instru­men­to para las lib­er­tades de uno y para expandir sus posi­bil­i­dades, pero pueden vol­verse fácil­mente con­tra los hom­bres.  Así, la dimen­sión financiera del mun­do de los nego­cios, con el acce­so a la bol­sa de las empre­sas, puede ten­er con­se­cuen­cias neg­a­ti­vas.  La riqueza vir­tu­al, mera­mente car­ac­ter­i­za­da por la transac­ción espec­u­la­ti­va, atrae efec­ti­va­mente can­ti­dades exce­si­vas de cap­i­tal desvi­adas de la cir­cu­lación den­tro de la economía real. La acu­mu­lación de cap­i­tal está trans­for­man­do grad­ual­mente el tra­ba­jo en instru­men­tos y el dinero en una mano.  El resul­ta­do es la difusión de una cul­tura del despil­far­ro, que mar­gina a grandes masas y las pri­va de un tra­ba­jo decente.  Así que, bási­ca­mente, no puedo añadir mucho sobre esta parte del Papa.  No quiero hac­er com­para­ciones, pero el pro­fe­sor Ches­ney y el mag­istra­do de la Igle­sia hablaron sobre este tema muchas veces en la his­to­ria.  Y des­de la primera Encícli­ca de León XIII, la Rerum novarum y todos los doc­u­men­tos sociales de la Igle­sia.  Podemos enfo­car todo este fenó­meno mod­er­no, como los fenó­menos que teníamos antes, hace dos sig­los, cómo respon­den a la mis­ma lóg­i­ca.  Hoy me gus­taría decir que veo que hay una escal­a­da de poder, por no sólo por la tec­nología, sino porque muchas cosas no son reales y están en la Red, están en un sis­tema que no se puede tocar.  Y si antes los prob­le­mas esta­ban en la economía real, hoy asis­ti­mos a un…  A un fenó­meno difer­ente que es mucho más poderoso y mucho más difí­cil de controlar.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gra­cias. Hay otra pre­gun­ta para el pro­fe­sor Ches­ney: “Los ingre­sos poten­ciales de los microim­puestos sobre las transac­ciones. ¿Qué hay de nue­vo en ello?  ¿Por qué no se apli­ca?  Porque la dis­cusión al respec­to no es nueva”.

 

  1. MARC CHESNEY: Pre­cisa­mente, es nue­vo. Es nue­vo. Esta enorme can­ti­dad de transac­ciones no existía hace un siglo, ni siquiera hace 50 años. Es nue­vo. Cor­re­sponde a 150 veces el PIB.  Así que es algo nue­vo, dig­amos que empezó hace 30, 40 años, algo así, con la lla­ma­da finan­cia­rización de la economía, lo que sig­nifi­ca que el sec­tor financiero está en posi­ción de tomar el poder y eso es algo nue­vo de nue­vo, no era el caso hace 200 años.  Así que para impon­er su lóg­i­ca a la economía y a la sociedad.  Así que es nue­vo porque, de nue­vo, este vol­u­men es enorme y porque no es el lla­ma­do impuesto Tobin, la gente puede haber oído hablar de eso porque aquí con Tobin, la idea era cen­trarse en las transac­ciones especí­fi­cas, en las transac­ciones de acciones o transac­ciones de divisas. Aquí, la idea de la micro­tasa es con­sid­er­ar todas las transac­ciones elec­tróni­cas sin excep­ción.  Así que entre los ban­cos, con los clientes, si vas al restau­rante, a la pelu­quería o lo que sea, al cajero automáti­co, lo que sea, todo con la mis­ma tasa, el 0,1 por cien­to, algo así de pequeño, la micro­tasa.  Así que eso es sen­cil­lo.  Quiero decir, téc­ni­ca­mente muy sim­ple, políti­ca­mente, muy del­i­ca­do, un tema muy del­i­ca­do, porque obvi­a­mente si la may­oría de los ban­cos podrían estar de acuer­do, digo podrían estar de acuer­do porque escribi­mos en el doc­u­men­to que los ban­cos serían paga­dos por tal tra­ba­jo.  Así que si recau­dan dinero, dinero de los impuestos, deben quedarse con un por­centa­je deter­mi­na­do, por lo que se les pagará.  Así que para los ban­cos pequeños, podría ten­er sen­ti­do.  Para los grandes ban­cos, sería difer­ente porque depen­den de la lla­ma­da nego­ciación de alta fre­cuen­cia, lo que sig­nifi­ca que com­pran y venden acciones en mili o microse­gun­dos, para ser claros.  Así que, obvi­a­mente, pagarán más impuestos, pagarían más impuestos con una micro­tasa que nosotros, pero la may­oría de la gente y la may­oría de las empre­sas pagarían menos.  Así que sería una ven­ta­ja para, dig­amos, el 99% de la población y de las empre­sas.  Pero el uno por cien­to restante, aquí esta­mos hablan­do de insti­tu­ciones demasi­a­do grandes para que­brar, está obvi­a­mente en con­tra de este tipo de idea.  Gracias.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gra­cias. Quiero infor­mar­les de que Cristi­na Duran­ti ha tenido que mar­charse. Ten­emos algu­nas pre­gun­tas sobre Kol­wezi, pero está rela­ciona­do de nue­vo con la situación de la cor­rup­ción. “Tra­ba­jo decente en Kol­wezi, en un país donde la may­oría de las cosas no fun­cio­nan, donde la cor­rup­ción es el prin­ci­pal prob­le­ma, ¿cómo mejo­rar las condi­ciones de tra­ba­jo en esa situación con tan­ta cor­rup­ción?”  Quiero dar una aportación o una idea, porque yo vivía en un país con mucha cor­rup­ción y no esta­ba acos­tum­bra­do a ella, y me dieron una expli­cación cul­tur­al, que me pare­ció muy intere­sante.  Era un país, por lo tan­to, se podría decir 500, 600 años. Hubo ocu­pación, hubo una dic­tadu­ra.  Así que la gente aprendió a no con­fi­ar en el Gob­ier­no.  Así que para sobre­vivir, tenían que con­fi­ar en la famil­ia.  Y si el Gob­ier­no de un país cam­bia a la democ­ra­cia, crea con­flic­tos, porque después de tan­tos, 500 años, no puedes cam­biar la men­tal­i­dad, no puedes cam­biar a cier­tas per­sonas.  Pero si el Gob­ier­no no está de nue­stro lado y creo que esto podría causar cor­rup­ción.  Así que esta es una idea que ten­go al respec­to, pero no daría una con­fer­en­cia.  No sé si se podría rela­cionar con esto, o si esto podría ayu­dar a pen­sar en cómo lidiar con la cor­rup­ción en estos país­es pobres.  Entonces.  Si no, está bien.  Creo que tal vez mi enfoque podría ser intere­sante para algu­nas de las per­sonas que pre­gun­tan sobre la cor­rup­ción. Entonces ten­emos una pre­gun­ta.  “No me sor­prende que el Papa Fran­cis­co haya escrito “Esta economía mata”, ya que todos somos cóm­plices de este sis­tema tóx­i­co ya que uti­lizamos los ban­cos, y tal vez no hace­mos ningu­na pre­gun­ta a nue­stro sis­tema bancario”.

 

  1. MARC CHESNEY: Sí, debe­mos hac­er pre­gun­tas y tratar de enten­der los prob­le­mas, obvi­a­mente, porque somos ciu­dadanos y ten­emos tam­bién la respon­s­abil­i­dad como ciu­dadanos, de tratar de enten­der la com­ple­ji­dad. El sis­tema es demasi­a­do com­ple­jo. Ten­emos que sim­pli­fi­car­lo, obviamente.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Una pre­gun­ta sobre el cam­bio sistémi­co. “En algún momen­to de la his­to­ria la evolu­ción de la economía se desvió para que hoy la esclav­i­tud mod­er­na y el tra­ba­jo inde­cente sean posi­bles y, en cier­to modo, renta­bles. Los clientes están acos­tum­bra­dos a pro­duc­tos baratos, y las per­sonas con pocos ingre­sos no pueden per­mi­tirse pagar por pro­duc­tos de com­er­cio jus­to.  Las empre­sas medi­anas pueden nece­si­tar reducir los costes de pro­duc­ción y/o de mano de obra para seguir sien­do com­pet­i­ti­vas.  Pueden verse en el dile­ma de no poder ofre­cer un tra­ba­jo dig­no.  ¿Cuál sería el pun­to de par­ti­da para cam­biar todo el sistema?”

 

BRIAN ISELIN: Eso es como pre­gun­tar la respues­ta de la vida, del uni­ver­so y de todo.  Esa es la gran pre­gun­ta.  42, creo, es la respues­ta cor­rec­ta, por cier­to.  Así que abor­dar esta pre­gun­ta es exac­ta­mente la razón por la que empecé Slave­free­trade.  Así que cuan­do me remon­to a hace 20 años, tra­ba­jan­do en un caso de esclav­i­tud, en mi primer caso de tra­ba­jo forza­do y de tra­ba­jo infan­til, fue en real­i­dad un niño de 12 años con un dis­paro en la cabeza y arro­ja­do por la bor­da de un bar­co de camarones.  Una de las cosas intere­santes que des­cubrí en esa inves­ti­gación fue que los lan­gosti­nos del bar­co en el que esta­ba el niño, él y dos ami­gos fueron dis­para­dos y asesina­dos por esos lan­gosti­nos, los lan­gosti­nos ven­di­dos en el primer pun­to de ven­ta por el mis­mo pre­cio que los lan­gosti­nos de un bar­co veci­no donde era un bar­co famil­iar y todos eran trata­dos bien.  No hay difer­en­ciación des­de el primer pun­to de ven­ta has­ta el final.  El pre­cio de los lan­gosti­nos libres de esclav­i­tud y los fab­ri­ca­dos con esclav­i­tud no es difer­ente.  El mer­ca­do, la cade­na de val­or, es com­ple­ta­mente cie­ga a las condi­ciones en que se fab­ri­can las cosas.  Así que no se tra­ta de que sea bara­to.  No se tra­ta de lo caro.  Una bufan­da de una mar­ca de lujo de alta gama puede estar hecha con tan­to tra­ba­jo forza­do o tra­ba­jo infan­til como una bufan­da de 14 dólares.  Sólo que tiene un aumen­to del 4.000 por cien­to.  Así que no esta­mos hablan­do de…  Así que yo diría que te divor­cies de la idea de que se tra­ta de algo bara­to.  La camise­ta de 14 dólares sigue sien­do una camise­ta de 14 dólares si todo el mun­do en esa cade­na de val­or recibe lo que debe ser paga­do.  Si se des­glosa la con­tribu­ción al val­or de la camise­ta de 14 dólares, a los costes de mano de obra impli­ca­dos en su fab­ri­cación, se podrían trip­licar los salarios de las per­sonas que fab­ri­can la camise­ta y no ten­dría ningún efec­to evi­dente en el pre­cio de 14 dólares en el otro extremo.  Y con­sid­er­e­mos tam­bién que de los 14 dólares, el 61% va a parar a H&M o a Zara, o a quien sea.  Así que inclu­so si tuvier­an que reducirse al 60,2%, todavía se podrían trip­licar los salarios de todos los que par­tic­i­pan en la fab­ri­cación de la camisa.  Así que no se tra­ta sólo de lo bara­to, eso no es un gran prob­le­ma.  Lo que ten­emos que hac­er es incen­ti­var el acer­camien­to, la unión de los dere­chos humanos y la línea de fon­do, para que tu línea de fon­do depen­da de los dere­chos humanos, porque de lo con­trario ten­emos la mis­ma situación que ten­dríamos en la indus­tria financiera, que es que la gente no tiene brúju­la moral.  Y a menos que hag­amos que esa línea de fon­do depen­da de los dere­chos humanos, no van a cam­biar.  Quiero decir, ust­ed mira a los ban­queros que están hacien­do las cosas que el pro­fe­sor Ches­ney esta­ba hablan­do.  Quiero decir, esta gente es una mier­da.  Están hacien­do cosas tóx­i­cas ter­ri­bles.  Han per­di­do su brúju­la moral.  No tienen con­cien­cia.  Lo que les impor­ta es el dinero.  Así que ten­emos que olvi­darnos del bien intrínseco.  No podemos hablar del bien intrínseco a estas per­sonas.  Lo que ten­emos que decir es que su bal­ance final, porque ten­emos a los direc­tores gen­erales, a los accionistas, a la leg­is­lación guber­na­men­tal, a los con­sum­i­dores, a las empre­sas de gestión de inver­siones, ten­emos a todas estas partes intere­sadas, dicien­do que los dere­chos humanos son aho­ra parte de su bal­ance final.  Hágan­lo bien o no les com­praremos.  Los organ­is­mos de con­trat­ación públi­ca desem­peñan un papel fun­da­men­tal en lo mis­mo, ¿no?  Así que lo úni­co que podemos hac­er es reunir a todos estos actores de la deman­da, a estos públi­cos obje­tivos, a los inver­sores, a las empre­sas de con­trat­ación públi­ca, a los organ­is­mos guber­na­men­tales, a los bufetes de abo­ga­dos, a los con­sum­i­dores, para que aporten su gran­i­to de are­na para impul­sar la deman­da.  Ten­emos que unir la deman­da, porque en este momen­to la deman­da está com­ple­ta­mente dis­gre­ga­da, inclu­so de un con­sum­i­dor a otro.  La deman­da está com­ple­ta­mente agre­ga­da.  H&M, hace un gran tra­ba­jo divi­di­en­do a los con­sum­i­dores.  Esto es lo que hacen.  Eso es parte de su mod­e­lo de nego­cio, para que los con­sum­i­dores nun­ca se unan con­tra H&M en ningún tipo de cifras que supon­gan una difer­en­cia para ellos.  Así que unir a todos los actores que podrían apor­tar deman­das sobre esto, y es lo mis­mo en el mun­do de las finan­zas, esto será lo úni­co que cree un cam­bio, para ser fran­co.  Unir los dere­chos humanos y la cuen­ta de resul­ta­dos, para que la cuen­ta de resul­ta­dos depen­da de los resul­ta­dos en mate­ria de dere­chos humanos.  Ahí es donde ten­emos que ir.  Y es grande, ¿ver­dad? Es… 42.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gra­cias. No sé por qué, pero aho­ra ten­go otro nom­bre, pero estoy aquí y como está fun­cio­nan­do. Así que aho­ra hay otra pre­gun­ta, y se dice “En Ale­ma­nia, ha habido una ini­cia­ti­va políti­ca lla­ma­da Liefer­ket­tenge­setz, que sig­nifi­ca que es una ley de pro­tec­ción para las cade­nas de sum­in­istro. ¿Crees que esto podría ser un mod­e­lo para un cam­bio may­or?”  Sí, Bri­an.  ¿Mudo?

 

BRIAN ISELIN: Allá vamos.  Sí, así que la nue­va ley ale­m­ana de dili­gen­cia debi­da en la cade­na de sum­in­istro ha sali­do, jun­to con Fran­cia que ha tenido una durante mucho tiem­po, Norue­ga aca­ba de hac­er una. Muchos país­es las están desar­rol­lan­do.  Son una parte muy impor­tante de uno de estos, lo que he men­ciona­do antes, impul­sores de la deman­da, ¿ver­dad?  Así que, de repente, el 90% de las empre­sas que el pro­pio Gob­ier­no alemán dijo que no cumplían con los dere­chos humanos, aho­ra tienen una ley que el Gob­ier­no alemán puede uti­lizar para empu­jar­las en la direc­ción cor­rec­ta.  A menudo nos dicen per­sonas de las empre­sas que quieren ver un cam­bio, que es nece­saria una ley porque ellos den­tro de su empre­sa no tienen el poder de hac­er que la empre­sa avance.  Lo señalan y dicen, bueno, nece­si­ta­mos una ley porque entonces podemos ir a nue­stro direc­tor gen­er­al y decir que hay una ley.  Así que nece­si­tan apoyo den­tro de las empre­sas para poder hac­er­las avan­zar.  Los accionistas pueden empezar a mov­i­lizarse en torno a leyes como ésta.  Los escán­da­los y la mala pub­li­ci­dad se pro­ducen cuan­do hay una ley, romper una ley es mucho más grave que una rup­tura éti­ca.  Así que la ley es impor­tante como una sola pieza de un rompecabezas muy grande de deman­da que obliga a las empre­sas a ir en la direc­ción cor­rec­ta.  Eso es lo que yo diría al respecto.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gra­cias. Creo que es hora de ter­mi­nar. Me gus­taría… Hay dos pre­gun­tas y creo que son pre­gun­tas del mun­do y tal vez cada uno de ust­edes podría decir una frase para respon­der­la porque esto es una respues­ta a todos los prob­le­mas. Así que la primera pre­gun­ta es: “¿Qué tiene que pasar y dónde están los obstácu­los?”  Una frase, quien quiera empezar.

 

BRIAN ISELIN: Bien, déjame inter­venir.  La deman­da está com­ple­ta­mente des­fi­nan­cia­da y sub­fi­nan­cia­da.  El 98, 99 por cien­to del dinero que se gas­ta en la esclav­i­tud mod­er­na y la tra­ta de per­sonas se gas­ta en ini­cia­ti­vas del lado de la ofer­ta, limpiando la leche der­ra­ma­da.  Hay que hac­er­lo en cualquier tipo de rég­i­men de tratamien­to, pero en últi­ma instan­cia no esta­mos curan­do nada hacien­do eso.  La deman­da es lo que ten­emos que hac­er y no tiene ningu­na finan­ciación.  Tuve que finan­ciar Slave­free­trade con mis pro­pios ahor­ros, es sim­ple­mente ridículo.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gracias.

 

ANDREA MARCHESANI: Si me per­miten.  Como dijo Bri­an, la deman­da.  Así que el prob­le­ma de la deman­da es que ten­emos que cam­biar el par­a­dig­ma y por eso nece­si­ta­mos edu­cación.  Lo que dije antes, la cura es la edu­cación.  Es la evan­ge­lización des­de la per­spec­ti­va católi­ca y el empoderamien­to de la famil­ia.  Porque si empoder­amos a la famil­ia, empoder­amos a los tra­ba­jadores y a través de la famil­ia pasamos a la edu­cación.  Así que el sis­tema, todo está conec­ta­do y no es algo fácil.  Pero creo que ten­emos que tra­ba­jar en esto.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gra­cias. Entonces, está bien. Estás silenciado.

 

  1. MARC CHESNEY: El dinero debe percibirse no como un fin en sí mis­mo, sino como un medio para ser feliz, pero no como un fin en sí mismo.De lo con­trario, es una enfermedad.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gabriele, ¿una con­clusión? Sí.

 

GABRIELE SPINA: No sé si puedo respon­der a esta pre­gun­ta, porque mi niv­el es muy, muy bajo, pero creo, como dice Andrea, que es muy impor­tante, la cul­tura, el empoderamien­to de los chicos, el con­sum­i­dor críti­co.  Si hay que gas­tar dinero, cómo se puede gas­tar.  Por supuesto, no cam­bia la situación, la situación financiera que Marc explicó, por supuesto, pero en nues­tra pequeña vida, para enten­der un poco de estos mecan­is­mos es impor­tante ser con­sciente y tratar en nues­tras pequeñas activi­dades para cam­biar algu­na pieza muy pequeña.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gracias.

 

ANDREA MARCHESANI: Si puedo añadir una cosa, me gus­taría decir que el tra­ba­jo es para el hom­bre, y no el hom­bre para el tra­ba­jo.  Y lo que vemos hoy en día, que muchas per­sonas son, que se oblig­an vol­un­tari­a­mente por sí mis­mos o por su tra­ba­jo, porque quieren alcan­zar algo.  Y podemos lla­mar a eso autor­re­al­ización, éxi­to, todo eso.  Pero lo que lla­mamos a esta vida es la real­ización a través de las rela­ciones con los demás, no a través de nosotros mis­mos y no a través de nue­stro trabajo.

 

  1. MIRJAM BEIKE: Gracias.Y con eso, le paso a Michel.

 

MICHEL VEUTHEY: Bue­nas noches.  Me gus­taría expre­sar mi agradec­imien­to a todos los ponentes y par­tic­i­pantes.  Hemos tenido has­ta 122 par­tic­i­pantes de más de 45 país­es.  Mi espe­cial agradec­imien­to a Yves Reichen­bach, nue­stro web­mas­ter, y tam­bién a mi asis­tente en Gine­bra, Clara Isep­pi, y a mis asis­tentes en Niza, Pepi­ta Ale­many y Romane Diez.  La grabación en vídeo de este sem­i­nario web estará disponible den­tro de unos días en nue­stro sitio web www.adlaudatosi.org.  Con sub­tí­tu­los en inglés, francés, alemán, ital­iano, ruso, español y chi­no.  Y no dude en com­par­tir el enlace.  Nue­stro cur­so online en inglés sobre la tra­ta de per­sonas para ayu­dantes está en camino de ser tra­duci­do al francés.  Les deseo lo mejor y les invi­to a nue­stros próx­i­mos sem­i­nar­ios web en sep­tiem­bre sobre los dere­chos humanos y la tra­ta de per­sonas, en octubre, sobre los refu­gia­dos y la tra­ta de per­sonas, en noviem­bre, sobre los migrantes y la tra­ta de per­sonas, y en diciem­bre sobre las reli­giones con­tra la tra­ta de per­sonas.  Tam­bién esta­mos estu­dian­do la posi­bil­i­dad de orga­ni­zar otros sem­i­nar­ios web sobre cues­tiones especí­fi­cas rela­cionadas con la tra­ta de seres humanos.  Les man­ten­dremos infor­ma­dos. Gra­cias de nue­vo.  Y mis mejores deseos para todos. Nos des­ped­i­mos ahora.

 

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